Cada día decenas de pequeños llegan a las salas de emergencia intoxicados al consumir medicamentos que encontraron en casa; las consecuencias pueden ser desde leves a mortales.

Los medicamentos, si no son indicados por el médico y administrados en su dosis adecuada, se convierten en veneno y, por ello, al guardarlos debemos tener igual cuidado que con productos tóxicos.

Los niños son curiosos por naturaleza y, no sólo prueban todo lo que encuentran, sino que también revuelven la casa en busca de tesoros. Por ende, el guardado de los medicamentos debe realizarse de forma cuidadosa.

Consejos a la hora de guardar medicamentos

• Mantén todos tus medicamentos en sus cajas o frascos. Así sabrás exactamente cuál es y podrás obtener la mejor guía en caso de ingesta involuntaria
• Coloca todos tus medicamentos, incluso los que toman los niños, en un lugar alto y que no se vean mirando hacia arriba. Si quieres puedes poner delante, por ejemplo, papel higiénico o ropa.
• No sólo debes guardar arriba medicamentos, sino que también vitaminas, suplementos y todo tipo de producto que se ingiera en cierta cantidad y sea para adultos.
• Las vitaminas infantiles, que suelen tener buen sabor, deben estar especialmente bien guardadas, ya que los chicos las consideran casi como golosinas y se las comerán en cantidades.
• En el caso de los medicamentos de los niños, anota en la caja cuál es la dosis que el pediatra determinó para cada chico. Estas medicaciones dependen del peso y edad, así si tienes varios niños, las dosis cambian.

Cuidados a tener con los medicamentos

Los medicamentos, al igual que otro producto, se vencen, dañan por mal almacenaje o necesitan ciertos cuidados:

• Revisa las fechas de vencimiento de tus medicamentos: Si es que ya expiraron, elimínalos a través del inodoro y no el basurero, así nadie puede llegar a ellos.
• Si usas algún medicamento que deba ser refrigerado, cuida la cadena de frío cuando lo lleves de la farmacia a casa y colócalo en un lugar poco accesible para los niños dentro de la heladera.
• Revisa las condiciones en que deben ser almacenados: Temperaturas mínimas y máximas. Nunca los guardes en lugar húmedos.
• Ten a mano los teléfonos de orientación ante envenenamiento. Siempre es mejor estar preparados ante una posible emergencia.
• Nunca te refieras a los medicamentos con otros nombre. Llámameles siempre medicina o medicamento y nunca dulces o jugo mágico, etc.

Con los cuidados necesarios, tu hijo estará seguro, pero nunca bajes la guardia y revisa que no se te haya pasado ninguno.

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