Son muchos los padres que practican el “colecho,” en que la padres e hijos duermen juntos en la misma cama, ya sea durante la etapa del bebé o hasta que el niño determine que está listo para dormir solo.

Pese a sus detractores, el colecho puede ser completamente seguro si se toman precauciones. Para ello, existen no sólo consejos prácticos, sino que también objetos que les serán gran ayuda.

Accesorios para hacer más seguro y cómodo el colecho

La cama familiar puede hacerse pequeña si 3 ó más personas duermen en ella, por eso los extensores pueden venirnos bien.

Para los bebés más pequeños, están las cunas que se adosan a la cama de los padres. Quedan un poco más altas que la cama, evitando con ello la posibilidad de que el adulto pueda aplastarlo al moverse en la noche.

Además, estas cunas permiten que la madre amamante fácilmente al bebé durante la noche. Hay diferentes tipos de extensores tipo cuna, ya sean pequeñas para recién nacidos o de tamaño más grande, ideales para bebés de más de 1 año.

Hay camas ya más grandes, que pueden adosarse a la de los padres, así a un extremo puede estar al bebé y, al otro un hijo mayor. Estás camas pueden luego utilizarse, una vez que el niño decida dormir independientemente.

Volviendo a la cuna, muchas de las cunas de colecho incluyen barrotes para la hora de la siesta.

Otra opción, si se quiere mantener al niño dentro de la cama “grande” es utilizar una cuna especial que puede ir al medio de la cama, entre ambos padres.

Precauciones a la hora de practicar el colecho

Durante su primer año de vida, el bebé no utiliza ningún tipo de cobertor y, es su ropa la que lo asila del frío. Por eso, la temperatura de la habitación debe ajustarse a las necesidades del bebé y no de los padres.

Hay que recordar que durante sus primeros meses, los bebés no son capaces de regular su temperatura corporal y, estar sobre-abrigados, puede hacerles mal y provocar que su temperatura interna suba rápidamente.

Si te preocupa que el bebé, una vez que aprenda a rodar, se caiga a la cama grade, puedes colocar una pequeña barrera que le mantenga en su lugar y no lo aleja de tu lado.

El colecho se practica en la cama; no compartas siestas con tu bebé en un sillón u otro lugar. Si tu niño va a tomar una siesta solo, no lo dejes en la cama grande y convierte el extensor en una cuna con barrotes.

Si bien los bordes acolchados para cuna son lindos, se convierten en un riesgo de ahogo para los más chiquitos. En una cuna sólo debe estar el colchón y sábana. Nada más.

La práctica del colecho puede durar varios años, pero no es para todas las familias. En vez de seguir al pie de la letra lo que dice un libro, tu sabrás mejor cómo ajustar el colecho a las necesidades de tu familia.

Qué nota te merece este artículo?

(2 votes, average: 1,00 out of 5)

Cargando...