Verano, vida al aire libre, naturaleza y, por supuesto, abejas. Estos insectos nos regalan la miel, pero también picadas que no sólo son dolorosas, sino que también inyectan veneno en nuestro cuerpo.
Las personas reaccionan diferente a la picada de una abeja y, en el caso de los chicos, que son más sensibles, hay que estar muy atentos.
Qué hacer si a mi hijo le pica una abeja
Con el solo grito te vas a dar cuenta que algo pasó, ya que la picada de una abeja es bastante dolorosa y el niño, si es muy pequeño, se mostrará inconsolable y sujetando la zona de la picadura, sin tocar el punto mismo.
Un niño más grande, sabrá decirte que le picó una abeja y darte más información.
Es posible que la abeja aún se encuentre con su aguijón enterrado en la piel del niño y, hay que removerla con mucho cuidado, ya que si no lo hacemos bien, estaremos bombeando más veneno.
Con una pinza y, de forma muy delicada, remueve la abeja o el pedazo de aguijón que puede haber quedado. Si no ves nada, revisa con una lupa o algún tipo de aumento para asegurarte.
Con el aguijón fuera, limpia el área con agua y jabón y aplica una compresa fría, con eso evitamos que la hinchazón crezca. Si el niño no es alérgico, lo probable es que el dolor ceda pronto y que la marca quede por unos días, si se enrojece un poco es normal.
En caso de que la hinchazón no ceda y el chico sienta dolor, se puede probar con paracetamol, aunque si es la primera picada y ves que el estado de tu niño empeora (la zona de la picada se siente caliente, hinchada o siente picazón), contacta a tu médico o llévalo a la sala de urgencias.
Si tienes suerte, puede ser que la alergia de tu hijo sea suave y tratable con medicación antihistamínica, la que siempre deberás tener a la mano en caso de que se repita.
Qué hacer si mi niño es alérgico
Si tu hijo es alérgico a las abejas, el médico que realizó el diagnostico seguramente y, de acuerdo a la severidad de la alergia, te entregará instrucciones; Desde el uso de medicamentos tópicos o jarabes, a la necesidad de tener a mano un lápiz para inyectar epinefrina.
La reacción alérgica a la picada de una abeja no tiene que darse con la primera picada, sino que se puede construir. Puede pasar que si a un niño le pica una abeja no le pase nada, pero si le pican dos sufra complicaciones.
Enseña a tu niño a cómo actuar ante a una abeja, a alejarse sin molestarla. Asimismo, informa al resto de los adultos que tu pequeño sufre de alergias y la forma de proceder.