En verano, nos parece de lo más normal el tomar agua de forma constante para mantenernos hidratados, lo mismo con los niños, pero en el caso de los bebés la cosa es diferente.
Los bebés de menos de seis meses no deben beber agua, no importa que sea solo un poco, ya que podría dañarles, además de dejarlos demasiado llenos para consumir lo único que necesitan: Leche materna o formula maternizada.
Porqué los bebés no deben consumir agua
Los estómagos de los bebés son muy pequeños y, el consumir cualquier otro líquido que no sea la leche materna o formula, les llena, evitando que se alimenten con lo que realmente necesitan.
Además, el agua contiene una serie de minerales que, eventualmente, podrían generarles un exceso de sodio y otros minerales en el cuerpo, provocando un desequilibrio que puede ser peligroso.
Lo mismo se aplica a los jugos de fruta y, aunque los pequeñitos comienzan a comer solidos antes de los seis meses, el agua y jugo deben quedar reservados para más adelante.
Si bien a partir del año de edad, los niños si pueden consumir agua, debemos siempre dar prioridad a la leche, ya sea la materna o, en el caso de recurrir a la formula, aquella indicada para la edad de nuestro pequeño.
Igualmente podemos darles pequeños sorbos de agua, ojala en horarios lejanos a los de alimentación normal, para el agua no les provoque una sensación de saciedad.
En el caso de las bebidas gaseosas, incluyendo el agua mineral, su consumo debe evitarse en la infancia y, si se les da, no debe ser antes de los dos años, ya que el gas puede provocarles dolor de estómago.
Qué agua se debe utilizar para preparar la formula maternizada
La formula maternizada suele venir en polvo y, se requiere añadir agua para prepararla. Queda la duda acerca de qué tipo de agua utilizar.
El agua purificada (no mineral), es la mejor opción y, si por precio o acceso no podemos acceder a ella, lo ideal es filtrar el agua de la llave utilizando algún filtro especial.
Si el agua potable que se utiliza en tu ciudad tiene flúor añadido, con una concentración que supera los 0,7 miligramos por litro, debemos acudir al agua purificada.
En caso de usar agua de la llave, es importante hervirla antes de utilizarla para preparar la formula. Puedes utilizar un hervidor eléctrico o hacerlo en una olla o tetera por al menos 5 minutos hasta que llegue a su punto de ebullición.