La vida de los niños de hoy está repleta de actividades, tantas que no tienen el tiempo suficiente para planificar qué desean hacer o idear su forma de pasar el tiempo. Así, se impide que desarrollen la imaginación y creatividad.
El estoy aburrido, que tanto usábamos en nuestra infancia, hoy no tiene lugar en la vida de los niños y, si llegan a decirlo, rápidamente los llenaremos con algo de hacer: El resultado son chicos incapaces de armar sus propias formas de diversión.
Teresa Belton, una experta en educación de la Universidad de East Anglia en la Reino Unido, concluyó que tantas actividades, jugaban en contra del desarrolla de la capacidad de imaginar, poniendo freno a parte importante del desarrollo de los niños.
Los beneficios del aburrimiento
La generación de adultos de hoy, recuerda perfectamente lo que era estar aburridos, sin artefactos electrónicos que entregaran entretenimiento constante. Nos veíamos “obligados” a inventar juegos para pasar nuestro tiempo libre.
En ese momento podía parecernos terrible, pero hoy recordamos con cariño esos juegos especiales que surgían de nuestra imaginación y que fueron moldeando los adultos que hoy somos, ya que mediante el juego libre desarrollamos capacidades que nos sirven hasta el día de hoy.
Los niños, son capaces de enfrentar el aburrimiento y, pese a lo que los adultos de hoy creen, un niño aburrido no va a traumarse, sino que buscará la forma de crear un mundo mágico y divertido utilizando su imaginación.
Teresa Belton, que trabaja en un unidad dedicada a la educación y aprendizaje permanente, entrevistó a varios adultos con oficios relacionados a la creatividad, tratando de averiguar qué situaciones de su infancia fueron claves en su desarrollo.
Muchos de ellos, indicaron que justamente fue el aburrimiento el que los llevó a comenzar con actividades creativas como la escritura, arte y música, entre otras y, a medida que fueron creciendo, utilizaron esas herramientas que nacieron justamente de ese “aburrimiento” tan útil.
Aburrido y creativo
Un niño aburrido, es una hoja en blanco esperando a llenarse con su imaginación y capacidad de inventar juegos y actividades sin necesidad de intervención adulta o de aparatos como la TV, computadora o consolas. Los niños de hoy no tienen tiempo para eso y, si hay un minuto de aburrimiento, querrán llenar esa necesidad de actividad lo más rápido posible.
El jugar sólo es hoy cosa del pasado y puede estar complicando el desarrollo de la creatividad y originalidad en los niños. El tener tiempo para mirar el mundo y descubrir intereses, les ayudará a ir conociéndose a si mismos, sus gustos y aptitudes.
El consejo va por mantener en casa elementos simples, que les ayuden a generar herramientas para divertirse solos: Lápices, papel, instrumentos simples, crayones, etc. Juguetes que requieran el crear una historia o juego para su uso.
El “Estoy Aburrido” no es algo negativo, sino que una oportunidad para crecer y estimular su imaginación, dejando que utilicen la creatividad que cada niño tiene y que le ayudará en su desarrollo.