Los niños son criaturas muy temperamentales y, los padres solemos preocuparnos por sus actitudes. Muchos chicos, una vez que pasan la etapa de bebés, se vuelven caprichoso a la hora de comer.
No son pocos los padres que se quejan de que sus niños apenas comen o sólo quieren consumir ciertas comidas. En vez de obligarlos o darles chatarra, lo mejor es observarlos.
Es normal que un niño no quiera comer
Un chico que no tiene hambre, no querrá comer. Los estómagos de los niños pequeños tienen una capacidad mucho menor. Puede parecer que coman poco a nuestros ojos, pero suficiente considerando su cuerpo.
Si los niños notan que el tema de la comida es algo que nos angustia, querrán usarlo para obtener lo que quieren. Los preescolares son excelentes manipuladores y buscan formas de ganarnos.
Si estás preocupada por la cantidad o tipo de comida que ingiere tu hijo, pregunta al pediatra. Si el niño está en su peso normal, no habrá de qué preocuparse. Puede ser que el médico pida algunos exámenes para revisar sus niveles nutricionales.
Si todo está normal y el chico está creciendo y subiendo de peso de acuerdo a las pautas, no está en riesgo y debes dejar de estresarte por el tema. El niño comerá cuando tenga hambre y en la cantidad que su cuerpo le permita, aunque debemos educarle para que toma distintos tipos de cosas.
Enseñando a un chico a comer
Lo primero que hay que entender, es que los pequeños sienten ciertos sabores de manera más intensa. Si algo es levemente amargo, ellos lo sentirán demasiado amargo, por eso suelen no gustarles alimentos como el brócoli o espinacas.
Otros pequeños, tienen problemas con ciertas texturas, que les molestan al tacto. Trata de identificarles y presenta esas comidas molidas o dentro de un guiso.
Si vas a introducir nuevos alimentos, hazlo de a poco. Por ejemplo, si quieres que aprenda a comer tomate, sírvele unos cubitos al lado de su comida normal. Los irá probando de a poco y finalmente se acostumbrará. Puede tomar varias pruebas, no te preocupes.
No es necesario introducir nuevos alimentos solo al almuerzo o cena. Puedes dejar unas zanahorias picadas en barra o tomates de coctel en sus snacks, comer con la mano siempre es bien recibido por los chicos.
Consulta al pediatra qué alimentos pueden ser introducidos a cierta edad: Ciertas cosas, como la miel o el maní, deben esperar. Asimismo, algunos tipos de pescado no son adecuados para los más chicos por su alto nivel de mercurio.
Si estás preocupada por su dieta, ve a un nutricionista y que te de pautas e ideas para armar un menú saludable para tu pequeño rezongón. Puede ser que tu hijo no coma espinacas, pero si lo haga si es que estas van dentro de una preparación diferente.
Si su salud y peso están bien, tu niño no está en riesgo de morir de hambre. No te dejes superar por sus caprichos, sino te esperan décadas de peleas e intentos por lograr siempre lo que quiere.