Los usos que le podemos dar a los objetos que tenemos en casa son infinitos; mucho de los que consideras basura, es en realidad ideal para usar en manualidades con los niños.
Hoy, quiero compartir una que suelo utilizar con mis sobrinos pequeños, fanáticos de los autitos. Construir una ciudad con calles, para que ellos jueguen con sus pequeños coches.
Los materiales necesarios los puedes encontrar en casa. Sólo basta ingenio y muchas ganas de divertirse, siendo una actividad ideal para hacer en grupo.
Materiales para estas manualidades para niños
- Una hoja grande. Puede ser un plano viejo, pliego de papel o si no tienes algo así en casa, unir varias hojas de impresora con cinta pegante transparente.
- Crayones de diferentes colores
- Cajas de tetra pack. Pueden ser de jugo, leche
- Tubos de papel higiénico o toallas de papel vacíos
- Cajas de fósforos vacías (quítales la zona de encendido)
- Palitos de madera (helado)
- Pegamento y tijeras
Estos son los materiales que yo suelo usar, pero en casa seguramente encontrarás otras cosas que te sirvan, acá no hay reglas ni cantidades.
A trabajar niños!
Una vez que tengas la hoja grande de papel, extiéndela en el suelo y comienza a dibujar las primeras calles usando lápices o crayones.
Cuando ya tengas dibujadas las pistas por donde van a circular los coches de juguete, vamos armando la ciudad alrededor de ellas. Ve de a poco.
Crea edificios con las cajas de tetra pack o cartón. Los niños pueden dibujarles puertas y ventanas.
Arma un semáforo de cartón y los niños pueden pintar las luces verde, amarilla y roja. También pueden crear otras señaléticas de transito, eso depende de su edad y conocimientos.
Los tubos de papel higiénico y toallas de papel, son estupendos para hacer túneles, ya que tiene el tamaño perfecto para que pasen los coches de juguete pequeños.
Poco a poco la ciudad se irá armando. Si se aburren de construir, pueden empezar a recorrerla con los autitos. Incluso pueden armar historias y situaciones en las que interactúan.
Cada vez que los niños lo deseen, pueden agregar elementos extra a la ciudad. Pueden añadir parques, zonas de estacionamiento y todo lo que logren imaginar. Cuando se aburran o sea momento de ir a la dormir o salir, simplemente enrollas el papel y queda guardado para un nuevo uso.
En el caso de mis sobrinos, la ciudad da para una tarde de juego, siempre con pausas. Son increíbles la cantidad de cosas que logran inventar, consiguiendo formas de diversión sanas, llenas de aprendizaje y que no te cuestan ni un centavo.
¡Anímate! Aprovecha un día de lluvia o cuando los notes inquietos y jueguen a armar su ciudad.