A los 2 años, los niños están dejando atrás varios de los aspectos de ser bebé; camina bien, ya dice varias palabras y puede hilar frases, realiza varias acciones por si mismo y, es capaz de alimentarse sólo con algo de asistencia.
La nutrición del niño de 2 años, es diferente a la de los 1 ó aquellos niños más grandes, ya que es un año donde hay mucho crecimiento físico y desarrollo cerebral. Además, a los 2 son muy energéticos, por lo que necesitan buenas fuentes de energía.
Alimentación a los 2 años
Un niño de 2 años, dejó atrás la comida molida o picada muy finamente y, ahora es capaz de alimentarse usando bien sus dientes para cortar o triturar, aunque igual debemos cortar sus alimentos para evitar que se atore.
El chico ya sabe que le gusta y se volverá adepto a algunas comidas, rehusándose a probar otras. La hora de almuerzo o cena puede ser toda una lucha, con berrinches incluidos, no por nada se conoce esa edad como “los terribles 2.”
Una buena manera de hacer que se alimente, es presentarle la comida picada en trozos en forma de cubo que pueda tomar con su mano. Pueden ser zanahorias, cereales secos, manzana picada, peras, banana, etc. Galletas y pan también son de su agrado. Nunca le dejes solo mientras come.
La leche sigue teniendo un rol importante en su alimentación y, si consume leche de vaca, ya es posible pasar a semi-descremada, especialmente en niños que están sobre su peso normal.
Es probable que tu hijo pase por fases en que come poco, para luego alimentarse con ganas. Eso es cuando va a tener estiradas de crecimiento y es totalmente normal a menos que pierda peso o no crezca bien.
Qué necesita comer un niño de 2 años
Diariamente, el niños de 2 años necesita cumplir con sus necesidades nutricionales, que para esas edad son:
- 2 tazas de lácteos al día: Leche, leche materna, yogurt, queso, etc
- 150 gramos de cereales: Puede ser arroz, pasta, cereales secos o cereales cocinados
- 1 ½ de frutas: A esta edad, lo más probable es que tenga sus favoritas, cuida que haya una variedad.
- 1 ½ de vegetales: Nuevamente la variedad es importante y, tu niño ya sabrá que le gusta y, casi sin probar, seguramente decidirá que algo no le agrada. Trata de que pruebe cosas nuevas en pequeñas cantidades.
- 120 gramos de proteínas: huevo (1), pescado sin espinas y libre de mercurio, legumbres (1/4 de taza antes de cocinar), carne, pollo, pavo, etc.
Si tu niño se muestra reacio a comer ciertas cosas, trata de esconderlas dentro de sus alimentos preferidos, no se dará cuenta. Es un buen momento para permitir que “ayude” en la cocina, no es mucho lo que puede hacer, pero tendrá más ganas de comer.
No le sirvas porciones muy grandes, recuerda que su estómago es pequeño. Si no se come el plato entero, puede ser que se deba a que simplemente está satisfecho.