Una de las materias en que los chicos suelen tener más dificultades son las matemáticas y, los padres, muchas veces no contamos con las herramientas para ayudarles, simplemente porque ya las olvidamos.
Si tu hijo está teniendo problemas con las matemáticas en la escuela, no es mala idea suplementar su educación en un centro especial que utilice el método Kumon, uno de los más exitosos a la hora de amigar a los chicos con los números.
Qué es el método Kumon
Nacido en Japón, Kumon en un sistema de aprendizaje que se divide en varios niveles. A diferencia de otros, no considera edad ni el grado en que están, sino que logros específicos.
La idea del método Kumon, es trabajar individualmente con las fortalezas y debilidades de cada niño. Los chicos utilizan material especial y, el tutor respeta los ritmos de aprendizaje de cada niño o adolescente.
Con el tiempo, el chico irá utilizando las técnicas aprendidas a través del método Kumon y, podrá seguir aprendiendo de forma autónoma, ya que conoce bien cómo enfrentar los diferentes aspectos de la matemática.
El Método Kumon, suele enseñarse en centros especializados a los que acuden los niños después de su jornada escolar y son un complemento a lo que se enseña en la escuela.
Poco a poco, algunas escuelas han adoptado partes del método Kumon a su forma de enseñar matemáticas y, en los refuerzos para chicos que están teniendo problemas en esa área.
Quiénes pueden utilizar el método Kumon
Al estar dividido en logros y no niveles, el método Kumon puede utilizarse a cualquier edad; ya sea en preescolares como forma de darles un buen inicio a la hora de conocer los números, a chicos de secundaria que se ven complicados con las matemáticas más complejas.
A nivel preescolar, Kumon se basa en juegos y el aprender a conocer los números. Se va en etapas, aprendiendo a contar y reconocer del 1 al 10 y, sucesivamente, pasando a dibujar los números. Asimismo, se les dan los primeros acercamientos a los conceptos de suma y resta.
Los chicos de primaria, aprender a dominar las cuatro operaciones básicas (de acuerdo a su grado de conocimientos), las que se van interiorizando a presentaciones más complejas, como así también fracciones y números decimales.
Ya más grandes, se introducen los primeros conceptos algebraicos, teoremas básicos para geometría, algebra algo más avanzada y ecuaciones de diferentes complejidades.
Muchas veces es en la secundaria donde los niños llegan a centros Kumon, agobiados por la dificultad que se le añade a las matemáticas. Los tutores refuerzan debilidades de años anteriores y les enseñan a trabajar con conceptos avanzados de acuerdo a los requerimientos de cada clase.
En casi cualquier ciudad encontrarás un centro Kumon y, si bien es necesario pagar, tómalo como una inversión a futuro. Es dinero que te ahorrarás en tutores y clases extra en un futuro y, tu hijo, estará listo para enfrentar las matemáticas como un campeón.