El juego es una forma de desarrollo y aprendizaje durante la infancia y, muchos juguetes conocidos como didácticos, pueden resultar muy costosos, pero aún así hacemos el sacrificio y los compramos.
Qué te parecería el tener una gran cantidad de juguetes especiales para imaginar y que no te cuesten ni un solo centavo. Hoy, queremos entregarte algunos consejos para ayudar a que tus chicos desarrollen su imaginación sin romper el bolsillo.
Cosas que tenemos en casa
Seguramente te ha ocurrido que, la caja en que viene un juguete, resulta más interesante que el juguete en si. Los niños pequeños, son capaces de crear elementos interesantes hasta con el objeto más sencillo.
Guarda algunas cosas que tienes en casa y crea un espacio de reciclaje con materiales que podrás utilizar a la hora de jugar. Algunas cosas útiles son:
- Cajas de todo tamaño
- Rollos que vienen bajo el papel de inodoro o limpieza
- Papel de colores
- Revistas
- Cintas de regalo
- Envases plásticos
- Botellas (no de vidrio)
- Ropa vieja
Usa tu criterio y guarda las cosas que crees pueden ser útiles. Lava o limpia todo antes de usarlo
Jugando a crear e imaginar
Reúne todos tus elementos en la sala y deja que tu pequeño los observe, toque y examine. Notarás que sacará lo que más le llame la atención y comenzará a buscar formas de usarlo.
Una caja grande, puede ser una casa de juegos o un barco. Una caja pequeña será un teléfono o coche.
Las botellas, son excelentes bolos o naves. Todo está en imaginar y jugar. Nada está definido con una función especifica, ya que es el mismo niño el que les asigna un rol.
Ayúdalo cuando lo solicite y estimula a que se exprese acerca de lo que esté haciendo. Así, aprenderá a formar conceptos y de paso hacerte cómplice en su juego.
Si ves que se está cansando o frustrando en su juego, trata de cambiar de actividad de forma pausada. Después de un rato de juego agitado, el dedicarnos a pintar o hacer arte es una buena idea.
Toma pedazos de papel y pégalos sobre hojas que hayas utilizado antes. Recorta, une y estimula la expresión. Acá no hay reglas, el pequeño artista define qué se hace y cómo.
Felicítalo y estimula su creatividad. Sus obras de arte, seguro se verán genial expuestas en tu casa.
Como ves, no es necesario gastar una gran cantidad de dinero para tener un paraíso de juegos y, de paso, le das una mano al ambiente al reciclar los objetos para darles un segundo uso.