En agosto se celebra el día del niño en varios lugares y, si bien la fecha varía según país, no cambia en significado: Una jornada dedicada a celebrar a esos pequeños que nos cambiaron la vida.
Tristemente y, como ocurre con otras festividades, el Día del Niño se convirtió en una fecha absolutamente comercial y, los catálogos de las tiendas pretenden que llenemos a los chicos de juguetes.
En vez de “olvidar” el día del niño, yo los propongo celebrarlo de forma diferente, con un homenaje a ellos como personitas y no como preciados objetivos de marketing.
Cómo celebrar el día del niño
Obviamente, todos los días los dedicamos a que nuestros pequeños estén bien y contentos, pero siempre hay formas de hacer una jornada especial e inolvidable, que recuerden con cariño.
El Día del Niño, debe ser planeado en conjunto, para que ellos lo disfruten junto a nosotros una actividad en familia, agradable y para nada costosa. Lo que vayamos a hacer, depende del lugar, clima y los gustos de la familia.
Si es un lindo día, un picnic familiar con sus comidas preferidas y esas golosinas reservadas sólo para las ocasiones más especiales es una buena idea. Se puede unir la naturaleza con juegos en familia al aire libre.
El picnic funciona muy bien con los chicos pequeños y hasta los 12 ó 13, pero si tienes edades mezcladas, la cosa se te puedo complicar. Lo que le guste a un preescolar, difícilmente agradará a un adolescente.
Si tienes niños de diferentes edades en la familia, haz tiempo para cada uno de ellos: Aprovecha la mañana para salir al parque con los más chiquitos mientras tu adolescente duerme, almuercen todos juntos y, cuando los más pequeños tengan su hora de siesta, aprovecha de hacer alguna actividad especial con los mayores.
Los reyes de la casa
Tal como el Día de la Madre o del Padre, no es que sólo ese día les dediquemos nuestro amor, sino que es un momento para hacerles sentir realmente especiales, como unos reyes.
Un lindo detalle sería despertarlos con un desayuno especial en el comedor, todo decorado con globos, serpentinas y, por supuesto, coronas para los homenajeados.
Los niños adoran sentirse especiales y, nosotros podemos recordarles aquellos detalles tan propios de cada uno de ellos y que valoramos mucho, siendo un saludo mucho más personalizado que una simple tarjeta.
El Día del Niño, es un momento para pensar cuánto han cambiado nuestras vidas para bien y la alegría que nos traen todo el tiempo. Con calma, aprovecha de disfrutar momentos que ya extrañarás cuando crezcan.
El Día del Niño será sólo una vez al año, pero el Día de los padres orgullosos se celebra cada vez que los vemos y no tiene limite de edad.