El parto es el momento en que culminan esos largos nueve meses de espera y estamos prontas a recibir a ese bebé que tanto queremos conocer. Pero también es un evento atemorizante, ya que viene acompañado de fuertes dolores.
Si bien hoy es muy común el uso de la epidural como anestesia en el parto, algunas mujeres prefieren métodos alternativos. La hipnosis es uno de ellos y hoy vamos a contarles de que se trata.
Hipnosis como forma de afrontar el dolor de parto
A diferente de los anestésicos, la hipnosis en el parto no actúa por sobre el dolor en si, sino que va dirigida a ayudar a la relajación de la madre. El método, viene de la idea de que la mayoría de los dolores de parto son causados por la tensión y el miedo del momento.
La hipnosis, tiene por objeto llegar a una relajación profunda que permite al cuerpo hacer su trabajo sin mayor sobrecarga, permitiendo sentir el proceso y vivirlo de forma relajada y plena.
Cómo se realiza la hipnosis
Cuando pensamos en hipnosis, imaginamos un péndulo que se mueve delante de nuestros ojos, tratando de llevarnos a un estado de trance, tal como hemos visto en las películas, pero la realidad es muy diferente.
Para poder tener un parto con hipnosis, se requiere un trabajo previo con un terapeuta externo, que enseña métodos para lograr el control y relación, ya sea mediante ciertos pensamientos, sonidos e incluso aromas.
Una técnica muy utilizada es la visualización mental de imágenes o situaciones que provocan tranquilidad, recreando mediante los sentidos un estado armónico.
Durante el parto, algunas mujeres requieren que su terapeuta de hipnosis les acompañe, mientras que otras logran un estado de auto-hipnosis aplicando las técnicas aprendidas.
Para llegar a un estado de relajación, se suele poner música o sonidos que produzcan sensaciones de paz, como también el repetir pensamientos positivos que nos alienten. La ayuda de nuestra pareja, siempre es útil.
¿Resulta realmente la hipnosis en el parto?
Los resultados o el nivel de éstos, dependen mucho de la preparación y la forma en que se lleve a cabo el proceso. Algunas mujeres que han utilizado la hipnosis en el parto dicen no haber sentido dolor, mientras que otras afirman que el dolor disminuyó.
El parto con hipnosis se prepara con tiempo, ninguna persona es igual a otra y los terapeutas buscan aquellas cosas que les evoquen tranquilidad, creando formas de visualizarlas y generar un estado de relajación y paz mental para recrear al momento del parto.
Lo ideal, es comenzar a trabajar con varios meses de anticipación y organizar bien qué cosas llevaremos al hospital. Por ello, es importante averiguar las reglas el lugar, si permiten poner música o prender velas.
La hipnosis no es para todo el mundo, pero si una alternativa a considerar si estás buscando un parto sin anestésicos químicos.
Pregunta a tu obstetra acerca de hipno terapeutas en tu localidad o busca recomendaciones por parte de otras mujeres que hayan utilizado el método.