Al saber que estamos esperando un hijo, no vemos la hora de que ya esté con nosotros, preparando todo para su llegada. Eso incluye comprar una cuna para que duerma tranquilo.
La cuna, es el mueble más importante y, al comprarla o conseguir una, debemos fijarnos no sólo en los estético, sino que también en una serie de aspectos que la harán segura y cómoda.
Qué debemos tomar en cuenta al comprar una cuna
En el mercado existen muchos modelos de cuna; desde grandes a algunas más simples, pasando por otras portátiles y también pequeñas, pensadas para los primeros seis meses de vida.
- Lo primero es la seguridad. Una cuna, debe tener una altura mínima de al menos 60 centímetros. Eso va desde el colchón a la parte superior de la cuna. Con eso nos aseguramos de que no se caigan una vez que empiezan a pararse solas, pero permitiendo que los padres puedan tomarlos y acostarlos con facilidad.
- La separación entre barrote y barrote también es importante: Lo ideal, es que el bebé no pueda atascar ninguna parte de su cuerpo entre ellos. El espacio máximo entre los barrotes, es de 6,5 centímetros y el mínimo 4,5.
- En cuanto al largo de la cuna, es importante que el bebé la pueda usar cómodamente, por lo que al menos debe tener una longitud que supere en 20 centímetros la estatura del niño.
- Decimos al menos, ya que los pequeños irán creciendo y, si compras una muy ajustada pensando en los primeros seis meses, ya tendrás que cambiarla por otra para el resto del tiempo en que la utilizará para dormir. Existen cunas que luego se convierten en camas para chicos de hasta 4 ó 5 años. Te ayudarán a ahorrar dinero.
El colchón
Dentro de al estructura de la cuna va el colchón, que la hará cómoda. Se recomiendo un colchón semirrígido para los bebés y que se ajuste completamente al tamaño de la cuna, sin dejar espacios en los que el pequeño podría meter sus dedos pies o cabeza, quedando atrapado.
El bebé no necesita almohadas, es más, éstas pueden resultar peligrosas para el pequeño, ya que puede ahogarse con ellas.
Ropa de cama
El pequeño no necesita una gran cantidad de ropa de cama. Basta con una sabana delgada y suave que vaya por sobre el colchón, siempre muy ajustada y una frazada o colcha liviana, también muy suave. Todo debe ser hipo alergénico.
Precauciones de seguridad
- Los adornos en la cuna pueden verse lindos de día, pero a la hora de acostar al pequeño debemos quitar cualquier cojín, almohada, peluche o adorno, ya que son inseguros.
- Otra cosa importante, va por los bordes acolchados que se suelen poner. Éstos no son necesarios e incluso pueden ser peligrosos.
- Todo tornillo, fijación o bisagra, debe estar puesta de forma que no vaya a salirse y lejos del alcance del bebé.
- La estructura de la cuna debe ser suave y sin astillas o bordes triangulares que puedan causar daño si es que el chico los toca o se golpea
- La pintura o barniz de la cuna, debe ser libre de plomo. Es vital.
- La cuna debe ser firme y no moverse o voltearse al aplicar peso a alguno de sus lados.
- Si compras una cuna, fíjate que tenga el sello de aprobación de las autoridades, que indica que cumple con todos los estándares de seguridad.
La cuna es el mobiliario que acompañará al bebé durante una gran cantidad de horas y, escoger una que sea segura y práctica, le dará al pequeño lo que necesita para tener dulces sueños.