Si le das un billete a un niño de 6 años, es como si le quemara las manos y necesita deshacerse de él lo más rápido posible, generalmente comprando la primera porquería que vea y le llame la atención.
Los niños y el dinero son una sociedad peligrosa, ya que carecen del control de impulso. Por eso, está en nosotros el enseñarles no sólo a cuidar su dinero, sino que también a utilizarlo bien.
Ahorrando con plazos fijos
Es difícil que un chico no quiera gastar por completo el dinero que la abuela le dio en el almuerzo del domingo. En vez de hacer que ponga todo en una alcancía, explícale el concepto de ahorro.
Los adultos, solemos guardar parte de nuestras ganancias en un fondo de ahorro y, los chicos pueden hacer lo mismo. Explícales los beneficios de tener aún más dinero esperando. Por ejemplo, si les dieron 10 euros, pueden gastar 5 y ahorrar 5.
Para que entiendan bien el concepto, utiliza algún objeto que les guste. Si una figura de tortuga ninja cuesta 20 euros, en un mes podrán comprarla. En vez de utilizar conceptos como semanas y meses en los más chicos (menos de 8 años), usa fines de semana, almuerzos de domingo, etc.
El dinero que dejó para gastos inmediatos (caramelos, figuras de álbum, etc), les quitará el hambre de gastar y ahorrar no se verá tan poco apetitoso.
Si bien lo más común es recurrir a la alcancía, es muy tentador abrirla y sacar un poco. Puedes abrirles una libreta de ahorros bancaria, muchas veces no tiene comisión si va ligada a tu cuenta.
Ahorro a largo plazo
Una vez que llegan a su meta, como el ejemplo de la figura de tortuga ninja, los chicos más grandes, de 10 años en adelante, pueden ser convencidos con otro desafío. Si esperan un mes más, el dinero les da para un juego de video, así las cosas se ponen aún más tentadoras.
Gastando lo ahorrado
A la hora de gastar, la idea es que no vacíen su cuenta. Tal como los adultos buscamos la mejor oferta, ahora tenemos la oportunidad de enseñarles a comprar.
Junto a tu niño, revisa las ofertas y compara los precios. Con paciencia e investigación, pueden descontar un buen porcentaje.
Si les das cierta cantidad de dinero a la semana o al mes, establece un porcentaje que se va directamente al ahorro. Puedes ser un 15% o 20%. Ese dinero quedará guardado y, tal como las cuentas de ahorro, puedes establecer un limite de retiros al año.
Al ver como juntan una cantidad interesante, se verán todavía más estimulados a ahorrar y usar su dinero de manera más sabia. Incluso, pueden trabajar, en el caso de los adolescentes y, aprovechar para ahorrar parte de lo que ganen.
Aprender a ahorrar y gastar el dinero, es una lección invaluable que podemos darle a nuestros hijos y, a medida que crezcan, lo van a agradecer.