La mayoría de las embarazadas, teme que sus bebés nazcan antes de tiempo, con todos los riesgos que traen los nacimientos prematuros, pero existen casos en que los pequeñines no tienen ganas de llegar al mundo todavía.
Si bien no es lo más común, existen los bebés post-término, aquellos que nacen después de las 40 semanas de embarazo y muchas veces requieren de inducción para dignarse a salir del vientre materno.
Embarazos Post-Término
Llega el día que marca las 40 semanas de embarazo y no haz tenido contracciones ni signos de empezar el trabajo de parto. Se considera post término a los bebés que nacen después de la semana 41 ó 42 de embarazo, ya que el médico no deja pasar más tiempo, prefiriendo inducir.
En general, no existen grandes riesgos para madre o hijo, sólo la incomodidad de prologar esas últimas semanas de embarazo, donde la hinchazón casi no te deja moverte y lo único que deseas es que el bebé nazca.
En todo caso, los pequeños no están libres de posibles complicaciones: Después de la semana 40, la placenta deja de funcionar de forma optima, por lo que los bebés pueden no recibir la alimentación u oxigeno necesario.
Otra posible complicación, es que el bebé aspire meconio, que son sus propias deposiciones en el liquido amniótico, por lo que son monitoreados en caso de tener neumonía o problemas respiratorios después de nacer.
Fuera de eso, los bebés post término suelen ser sanos, aunque al nacer pueden verse un poco diferentes: Piel arrugada, como si hubiesen tomado un largo baño en agua caliente. Además, suelen nacer con uñas algo largas y cabello.
Cuáles son las causas que provocan un embarazo Post Término
Existen ciertas características maternas que están asociadas con embarazos más largos de lo común. Algunas de ellas son:
- Madres de más de 35 ó 40 años
- Ciclos menstruales irregulares
- Embarazo Post Término anterior
A veces, se calcula mal la fecha de concepción, sobre todo entre quienes tienen ciclos irregulares y, el bebé, no está tan atrasado como se cree.
Inducción
Si el embarazo pasa de las 40 semanas, los médicos fijan un plazo después del cual inducirán el parto, algo que también se hace si detecta problemas en el bebé.
La inducción, se realiza administrando medicamentos intravenosos, que causan contracciones. Además, el médico romperá las membranas, acelerando el parto.
La inducción sólo se hace si es necesario. Si aún así el bebé no se digna a salir, puede ser necesario realizar una cesárea. A veces, en vez de inducir el médico prefiere la cesárea para evitar riesgos de un parto complicado.
Una cesárea planificada, es mucho más segura y menos traumática que una de emergencia, aunque generalmente no hay complicaciones.
Después de una espera más larga que la habitual, el bebé llegará al mundo y te olvidarás de las molestias de esas semanas extra, haciendo una entrada triunfal al mundo.