Cada vez vemos más pequeños alérgicos a ciertos alimentos como el maní, nueces, algunas frutas y hasta leche. Las causas no están bien establecidas, pero un reciente estudio reveló que se puede ayudar a evitarlas.
Una investigación realizada en el Hospital Infantil de Boston, siguió a los niños cuyas madres habían consumido o no alimentos como el maní y las nueces durante su embarazo y los resultados son bastante sorprendentes.
Aquellas madres que comieron maní o nueces en abundancia, dieron luz a niños que presentaron un 1/3 menos de alergias a esos alimentos que la población en general.
En el estudio, se realizó un seguimiento a enfermeras entre los 24 y 44 años de edad, las que iban entregando información acerca de sus embarazos y el desarrollo de alergias alimentarias en sus hijos a partir de 1991.
Los resultados, mostraron que, a mayor consumo (5 veces por semana), menores los riesgos, aunque el solo consumirlas una o dos veces cada semana es de ayuda.
La influencia de la genética
Si bien el estudio habla de riesgos en la población en general, aquellos pequeños cuyos padres sufren de una alergia alimentarias, tienen dos veces más posibilidades de desarrollarlas que el resto de los chicos.
Las alergias, tienen un componente genético y, a medida que más familiares sean alérgicos a cierto alimento, las posibilidades de los niños las padezcan suben.
Asimismo, quienes presentan una alergia alimentaria, son más propensos a tener otras alergias, ya que estas corresponden a una reacción desproporcionada del sistema inmune, que reconoce un elemento inocuo como dañino.
¿Puedo alimentar con nueces o maní a los niños?
Los padres, deben esperar a que el pequeño tenga al menos dos años de edad antes de introducir esas comidas, ya que están formando su sistema inmune y, si se exponen directamente a los alérgenos en esta etapa, su posibilidad de sufrir alergias aumenta.
Asimismo, si el niño resulta ser alérgico, una reacción fuerte como la anafilaxis es más difícil de controlar y tratar. Por ello, lo mejor es esperar hasta que el pediatra autorice a introducir alimentos como nueces, almendras, maní, pescado, mariscos y ciertas frutas, entre otras comidas.
Si tu niño resulta ser alérgico, se le realizarán pruebas para comprobar su susceptibilidad a reacciones adversas con diferentes tipos de comidas. Si la alergia es leve, se puede tratar.
Médicos, han ayudado a que los chicos disminuyan o superen sus alergias, mediante la introducción controlada de estos alimentos, en cantidad muy pequeñas y bajo supervisión medica.
Si bien el tratamiento no sirve para todos, ya que hay alergias muy severas, si es útil en niños con alergias leves o moderadas, aunque siempre debe realizarse bajo la atenta mirada de un profesional.