Los padres, tienen ante si una serie de opciones a la hora de elegir cómo afrontarán la educación académica de sus hijos: La mayoría opta entre escuelas con filosofías claras y, otros, deciden que la educación se dará en casa.
Si bien el homeschool o educación en casa, es mucho más libre que las escuelas tradicionales, también sigue un currículo y metas de aprendizaje. Hoy, queremos que conozcan una filosofía bastante polémica: La Desescolarización.
Desescolarización o Unschooling
Educar a un niño no es tarea fácil y, se espera que vaya cumpliendo ciertas metas de acuerdo a su edad y nivel académico, lo que se va midiendo mediante exámenes. El unschooling es todo lo contrario.
Este movimiento, que tiene varios adeptos alrededor del mundo, le saca lo formal y establecido a la educación de los niños y, en vez de imponer currículos u horarios, les deja libres para escoger qué desean hacer. La idea es que los niños son curiosos por naturaleza y eso les lleva al aprendizaje.
Las familias desescolarizadas no tienen horarios ni siguen materias o rutinas; cada niño decide qué le interesa y, los padres, pueden proporcionarle apoyo para estudiarlo, pero nunca le imponen metas.
En el unschooling, el día no tiene un orden fijo: Los niños suelen levantarse o irse a la cama cuando lo sienten necesario y, los padres, más que ordenar, se preocupan de que sus hijos estén felices..
La desescolarización no tiene exámenes, grados o calificaciones, ya que los niños arman su propio aprendizaje de forma intuitiva y sin que se les obligue a estudiar ciertos temas.
El unschooling es complicado a nivel legal, ya que los chicos no rinden ningún tipo de examen o certificación que demuestre que están siendo educados académicamente, lo que en muchos países es ilegal.
Unschooling radical
Si creían que la desescolarización normal ya era polémica, la radical lo es aún más. Se trata de la eliminación de cualquier regla, estructura o incluso elementos académicos. El niño, es libre de hacer lo que quiera, donde quiera y cuando quiera.
Las formas más radicales de unschooling, ni siquiera crean una división de autoridad entre padres e hijos, ya que se basan que en que el niño sabe instintivamente lo que es mejor para él. Si decide jugar videojuegos en su habitación por 3 días, es su decisión.
Muchos padres toman el unschooling, ya sea normal o radical, como una experiencia temporal y, posteriormente, asumen alguna metodología más formal de educación en casa para que los niños pueden reinsertarse y acceder a universidades o trabajos.
Muchos educadores, sienten que un niño que no conoció formas de educación formales o, apenas semi-formales durante sus años formativos, tendrá problemas para funcionar en una sociedad basada en la estructura.
La desescolarización seguirá siendo una filosofía polémica y, por lo menos en gran parte de los países, estará rozando en lo ilegal, aunque hay grupos que simplemente la definen como una violación a los derechos del niño.
¿Qué te parece la desescolarización?