Los chicos que ya empezaron la escuela primaria y, están entre los 6 y 11 años, suelen presentar conductas que no son aceptables y necesitamos corregir antes de que lleguen a la pre-adolescencia.
Pueden ir desde el desorden en la escuela a faltas de respeto a pares y adultos, pasando por lenguaje inadecuado y una serie de cosas que vienen con cada edad.
Si quieres corregir un comportamiento inadecuado, la clave está en hacerlo de forma positiva en vez de negativa.
Refuerzos positivos para cambiar actitudes
Lo primero que debemos intentar, es conversar con ellos acerca de la forma positiva en que nos gustaría que se compararán, en vez de hacer énfasis en lo negativo de su acción. Está probado que los chicos responden mejor cuando nos acercamos de forma positiva.
Si el comportamiento sigue o empeora, llega la hora de usar otro tipo de estrategias y que van por el lado de los refuerzos positivos.
Nuestro hijo ya tiene claro el comportamiento que queremos que corrija y, con recordatorios, será más sencillo. Por cada día en que no incurra en desordenes, peleas con hermanos, etc, pondrás un sticker en un calendario que pondremos en la cocina.
Si son varias las actitudes que te molestan, divide el calendario por ítem, dándole un nombre positivo. Por ejemplo, en vez de poner Juan no peleó con su hermano, escribes, Juan se llevó bien con su hermano. Juan mantuvo ordenado su cuarto y, no El cuarto de Juan no está desordenado.
Si llega al fin de semana con 5 stickers, puede elegir un privilegio: Puede ir desde media hora extra para jugar en la consola, su postre preferido o rentar una película que el o ella escojan.
A medida que el niño va cumpliendo la meta con mayor frecuencia, debemos hacérselas más difíciles. Ahora, se necesitan 10 stickers en 2 semanas para escoger el privilegio.
Con el tiempo, el chico superará ese comportamiento que nos molestaba y no será necesario el calendario. Recuerda felicitarle por su buena actitud.
Pidiendo ayuda a la escuela
Medir el comportamiento de nuestros hijos, es difícil cuando pasan parte importante del día en la escuela, sobre todo cuando el problema está en que no se comporta en clases.
Mi recomendación, es pedir una cita con la maestra y ponerse de acuerdo en un método. Una buena idea es utilizar el semáforo: Cada día, pide a la maestra que te de un verde (comportamiento bueno), amarillo (pequeños problemas) o rojo (mal comportamiento).
Si el niño llega con un verde, podrá salir a montar bicicleta o ver su programa de televisión preferido. En el caso del amarillo, sus privilegios serán recortados y, en el rojo, corresponde quitar los privilegios.
Si tenemos una semana con sólo verdes o, tres verdes y dos amarillos, pueden escoger un premio el fin de semana, no tiene porque ser algo grande.
Contar con la ayuda de la maestra es clave y, a ella también le sirve, ya que la mala actitud del niño perturba al resto de su clase.