Gracias a la tecnología actual, mujeres que antes no podían quedar embarazadas hoy son madres producto de la fertilización asistida. Una de las técnicas existentes para mujeres que desean tener hijos en un futuro, es la de congelar sus óvulos.
Las mujeres nacen con todos sus óvulos y, al llegar a la pubertad, estos van madurando y se liberan de forma mensual. A una mayor edad materna, la calidad de los óvulos disminuye.
Ya sea por que se desea tener hijos más tarde o, como precaución antes de someterse a un tratamiento de quimioterapia o radioterapia, cada vez son más las mujeres que congelan sus óvulos, para luego utilizarlos cuando quieran ser madres.
¿Cómo es el proceso de extracción de óvulos?
La mujer que quiere congelar sus óvulos, se somete primero a un tratamiento para estimular la ovulación, así durante el ciclo se liberarán más óvulos. La idea es poder extraer la mayor cantidad posible.
Mediante ultrasonido y exámenes hormonales, el médico decide cuándo los óvulos están en el momento optimo para la extracción: El procedimiento para la extracción dura aproximadamente 30 minutos y se utiliza anestesia local, siendo totalmente ambulatorio.
Una vez extraídos los óvulos, estos son congelados para su conservación. Si todo fue bien con las drogas para estimular la ovulación, se obtienen entre 15 y 20 óvulos. Los óvulos pueden permanecer congelados por un tiempo indefinido.
Usando óvulos congelados
Una vez que la mujer está lista para ser madre, ya sea por haber superado su enfermedad o encontrarse en un momento de la vida en que desea tener hijos, puede utilizar los óvulos que congeló previamente.
La fertilización, suele realizarse in vitro, utilizando el esperma de la pareja y, una vez que se tienen embriones viables, se implantan en el cuerpo de la mujer, esperando que el embarazo tome.
El éxito de los embarazos con óvulos congelados es alto y, las probabilidades de tener éxito dependen de algunas variables como la edad de la mujer a la hora de extraer los óvulos y la cantidad de óvulos congelados.
El gran problema de esta tecnología es su precio; no sólo hay que pagar por el tratamiento de estimulación ovárica y la extracción, sino que también por el mantenimiento de los óvulos congelados en un centro especializado.
El “descongelar” óvulos y proceder con la fertilización asistida, tiene otro costo extra, aunque en algunos países existe cobertura por parte de seguros médicos o estatales.
¿Congelarías tus óvulos?