Durante la gestación, los bebés reciben todos los nutrientes que necesitan a través de la placenta, órgano que después del nacimiento es desechado. Pero ahora, existe una moda en la que placenta gana un nuevo rol.
En Estados Unidos, cada vez es más común que los padres coman la placenta, ya que tiene una alta concentración de nutrientes y consideran el acto como beneficioso. Las opiniones son diversas; desde asco hasta considerarlo normal y aconsejable.
La placenta
Es un órgano que se desarrolla una vez que se produce la concepción y que va creciendo junto al feto. Su rol es muy importante: Traspasar nutrientes, oxigeno y eliminar los desechos del bebé, todo a través del cordón umbilical.
Durante el parto y, una vez que nace el bebé, viene lo que se denomina alumbramiento, en que se expulsa la placenta desde el útero, lo que da fin al parto.
¿Comer placenta?
Cuando se expulsa la placenta, los médicos la examinan para ver si está completa y, se hace una inspección visual para determinar que está sana. Generalmente, los hospitales la desechan como un resto biológico.
En algunos culturas, es común darle un uso extra a la placenta y hoy, el mundo occidental se está abriendo a lo mismo. Eso si, no creas que la cocinan o se la comen cruda, sino que la transforman.
Existen servicios que convierten al órgano en capsulas fáciles de consumir de forma oral, todo bajo la idea de que ayuda a recuperarse más rápido de la agotante labor de dar a luz.
Comer la placenta, no tiene ningún efecto negativo si se trata de una placenta sana, incluso podría servir para que el útero se contraiga de forma más rápida, debido a que contiene oxitocina.
Fuera de lo ya descrito, no hay mayores beneficiosos, pero tampoco contraindicaciones.
Qué más se hace con la placenta
Hay culturas que ven en la placenta un elemento importante y, una vez que nace el bebé, la utilizan en ceremonias.
En algunos países centroamericanos, los familiares plantan un árbol y en la base colocan la placenta, simbolizando la vida que comienza.
Otras culturas frotan la placenta en la piel del recién nacido, ya que creen que tendrá propiedades de protección y nutrición. No se sabe si tiene efectos positivos, pero tampoco hay nada negativo.
Si quieres utilizar la placenta, debes indicarlo antes del momento del parto, ya que los hospitales la desechan por protocolo, pero no deberían tener problemas en entregártela, a menos que vayan a someterla a una biopsia para determinar o descartar problemas de salud.
Píldoras de placenta
En el mundo occidental, quienes consumen la placenta lo suelen hacer en forma de píldoras o capsulas, las que obtienen mediante un proceso en donde la placenta se deshidrata y luego se convierte en polvo, que se coloca al interior de las capsulas.
Hay empresas que ofrecen el servicio y, como extra, las suplementan con otros nutrientes.
¿Comerías la placenta de tu bebé?