Están en todas las escuelas o grupos de niñas; esas chicas populares que disfrutan molestando a las otras, tal como en la película Chicas Malas o Chicas Pesadas. Son las reinas y dominan a las otras en base al miedo.
Las chicas malas, ejercen un bullying sicológico en contra de las otras niñas, ya sea con palabras crueles, inventando rumores o simplemente ignorándolas. Si bien son más comunes en grupos de pre-adolescentes y adolescentes, también podemos encontrarlas en las primarias.
Quiénes son
Estas niñas, generalmente parecen bastante angelicales y, a diferencia de los matones, son consideradas como ejemplos por parte de profesores y otros padres, no por nada son lideres.
Seguramente en la escuela te topaste con algún grupo de chicas malas o, en algún momento fuiste una. Los hombres, suelen realizar bullying físico y, si es sicológico, es más notorio. En el caso de las mujeres, el acoso es más sutil, pero puede resultar 100 veces más dañino.
Las chicas conocen los puntos débiles de las otras niñas y, sobre todo en las pre-adolescentes, donde la imagen y autoestima se están formando, pueden producir mucho daño.
Las victimas, pocas veces sacan la voz, ya que el miedo a seguir siendo excluidas es muy grande. Si notas que tu hija se ve decaída o tiene miedo a situaciones sociales, es hora de intervenir.
Los grupos de niñas que ejercen un liderazgo negativo, suelen comprometer a todo el curso, en el caso de las escuelas, o a la sección, si están en asociaciones de scout o iglesias.
Qué hacer si nuestra hija es víctima
Una niña que es victima de bullying sicológico, no muestra marcas físicas en forma de lesiones, pero si las lleva en su comportamiento. Nuestra niña se mostrará decaída o cambiará su comportamiento, buscando agradar a sus agresoras.
Una de las formas más comunes de acoso entre las chicas, es la exclusión. Quedar fuera de juegos o actividades y, lo peor, organizar al resto para que sigan ese ejemplo. Otra táctica, es hacer que se sientan inseguras acerca de su físico o comportamiento.
Las pre-adolescentes o adolescentes, están en un proceso donde la pertenencia al grupo es muy importante y harán cualquier cosa para estar en el “lado bueno” de quienes son lideres.
Conozco casos de chicas que, luego de ser degradadas por su físico, llegan a extremos que terminan en trastornos como la anorexia o la auto-agresión. Si tu hija comienza con dietas extrañas o se encierra en su cuarto sin dar razón, es hora de averiguar qué pasa.
Una táctica común para encajar, es convertirse en una chica mala más, degradando a otra niña que parezca más débil. Si notas que tu hija deja de lado a sus amigas de siempre, es importante averiguar porqué.
En cursos o clases donde las chicas malas tiene el control, es necesaria una intervención grupal por parte de todos los padres en conjunto con la escuela. Habla con los maestros y, si ves que no pasa nada, dirígete al resto de los padres en las reuniones escolares.
Si se trabaja en conjunto, será posible identificar el problema y, tanto las afectadas como las agresoras, recibirán la ayuda necesaria.
Una chica que denota a las demás o las maltrata, probablemente sufre de baja autoestima y necesita legitimarse agrediendo a otras.