Hay un momento en que el niño comprende no sólo las acciones que están bien y aquellas que están mal, sino que también son capaces de entender las consecuencias a largo plazo, algo que se da al fin de la etapa pre-escolar.
Si antes los castigos eran inmediato, los pre-escolares pasan parte de su tiempo en el colegio y, muchas veces las acciones se toman en casa ante el reporte de la maestra.
Como ejemplo, mi sobrino de 4 años y medio llegó ayer del pre-kinder con una carta de la maestra, ya que había golpeado a dos niños. Al primero, porque no le prestó un juguete y al segundo dice que no recuerda.
Como a su edad sabe que pegar está mal y, para darle a entender que no es una conducta que será aceptada, el castigo fue más lejos que el clásico de irse a dormir más temprano o pasar unos minutos en su habitación.
Castigos en pre-escolares.
En el caso de mi sobrino, su castigo fue por las dos cosas que más le gusta hacer cuando vuelve de la escuela: Jugar fútbol y salir en bicicleta. Ambas actividades, quedaron prohibidas por 3 días, suficiente tiempo para que tome verdadera conciencia de lo que hizo y cómo afectan su vida las consecuencias.
Si es que la acción que provocó el castigo del chico mayor de 4 años, fue dañar a otro, hay que enseñarle a pedir disculpas de una forma algo más formal. Ensayen en casa.
El entender cómo se sintió el otro y entregar las disculpas correspondientes, también es un excelente aprendizaje.
Qué castigo vale para mi hijo
Los niños mayores de 4 años, ya tienen gustos muy definidos, por lo que quitarles un privilegio se hace más sencillo. No todos aman su bicicleta, para otros puede ser su tiempo de TV, ida al parque, confiscar su juguete preferido por dos días, etc.
Lo que nunca hay que hacer, es que los castigos afecten áreas donde ellos tienen dificultades: Si tienes un niño muy tímido, castigar dejando de lado una actividad en que socializa, como el parque, no es buena idea.
Igual, si tu hijo no es muy adepto al movimiento físico, dejarlo sin bici no lo afectará mucho, siendo esa la oportunidad en que se ejercitaba.
Cada niño es muy diferente y los padres sabrán qué tipo de castigo le vendrá mejor. Muchas veces, si el “crimen” es pequeño, bastará con una charla para darle énfasis a lo incorrecto de su acción; los castigos deben reservarse para lo más serio.
¿Cómo disciplinas a tu pre-escolar grande?