El estar embarazadas, genera toda una serie de cambios en nuestro cuerpo, algunos agradables y otros molestos. Entre las posibles consecuencias desagradables están la caída del cabello una vez que nace el bebé.
Más de la mitad de las mujeres nota que se les cae parte del pelo en los meses posteriores al parto y, en casos aislados, durante el embarazo. Se trata de algo normal y que solucionará por si solo.
Porqué se cae el pelo durante el embarazo
Durante el embarazo, el cabello cambia su ciclo normal de crecimiento y renovación. El cabello siempre sigue un proceso mediante el cual crece el nuevo y, vamos desechando el antiguo. La concentración de estrógenos durante la gestación, interrumpe ese proceso.
Al nacer el bebé y, cuando los niveles de estrógeno vuelven a lo normal, ese cabello que no se perdió normalmente durante los nueve meses anteriores, se cae de forma más abrupta a la común.
No es que el parto nos haya hecho perder el cabello, sino que puso en pausa algo que se da naturalmente y, que se acumula durante nueve meses, por eso la caída es tan notoria en el periodo post-parto, pero no es anormal.
El cabello, puede demorar entre 6 y 12 meses en volver a su ciclo normal, así que no hay nada de que preocuparse. En todo caso, puedes consultar a un dermatólogo, ya que si la caída es excesiva puede haber un déficit de vitaminas o aminoácidos esenciales.
El cabello durante el embarazo
El cabello es uno de los grandes beneficiados por los cambios que el embarazo provoca al cuerpo. Notarás que tiene más cuerpo, se ve nutrido y vivo, todo gracias a la mayor concentración de estrógenos.
Tristemente, esto llega a su fin una vez que nace el bebé y comienza un periodo en donde rogaremos que vuelva ese lindo pelo que lucimos durante el embarazo.
Evitando la caída del cabello
Como dijimos, la caída del cabello es normal durante el periodo post parto, pero de todos modos existen formas de disminuir su intensidad y darle más vida a tu pelo.
- Evita amarrarlo en colas de caballo, trenzas o moños, ya que lo estarás jalando y estimulando a que se caiga. Si vas a tomarte el cabello, que no sea con fuerza.
- Evita cepillarte y desenredarte el pelo mientras está mojado. El cabello húmedo, se quiebra mucho más fácil.
- Evita el uso de secadores de cabello a altas temperaturas, alisadores o rizadores.
- Utiliza champú y productos capilares ricos en biotina y sílice, dos elementos fortalecedores del cabello.
- Si estás preocupada, acude a un dermatólogo. Puede ser que necesites tomar suplementos vitamínicos y minerales. No consumas nada sin que se te haya recetado, sobre todo si estás amamantando.
- Trata de llevar una dieta balanceada, con alto consumo de frutas, vegetales y proteínas.
Con el tiempo, tu pelo volverá a la normalidad, aunque ya no tendrás tanto tiempo para dedicarle, ya que habrá una personita que requerirá toda tu atención.