En tiempos de crisis, todo centavo se hace importante, pero los padres saben que criar hijos no sólo es difícil, sino que costoso, agradeciendo cualquier método que les ayude a ahorrar dinero, sin restar calidad.
Lo cierto es que existen formas de cuidar el presupuesto a la hora de obtener las cosas que los chicos necesitan para su cuidado y desarrollo. Hoy, queremos entregarles algunos consejos para proveer a los niños con lo que requieren y no arruinarse en el proceso.
Comprar en grupo
Es mucho más económico comprar comida, pañales y casi cualquier cosa al por mayor, que de forma individual en el supermercado. Para hacerlo, crea un grupo con otras familias amigas y aprovechen de adquirir en conjunto todo lo que necesitan, dividiendo luego los costos. El ahorro de dinero es bastante considerable. Busca la tienda o almacén al por mayor más conveniente.
Compartir y recibir
Los chicos, sobre todo los más pequeños, sólo utilizan su ropa por algunos meses, ya que rápidamente cambian de talla. Si tienes amigos o familiares con niños de edades similares, creen una cadena en donde las prendas vayan y vuelvan entre los diferentes grupos.
Es muy probable que las prendas de buena calidad duren varios años en buen estado, por más que las hayan usado varios chicos, constituyendo un importante ahorro de dinero.
Vender lo que ya no usas
Si tu bebé ya dejo de usar su silla para comer, cochecito de paseo o pasó de una cama o cuna, aprovecha los sitios de venta o subastas en Internet y véndelas. Juntaras una buena cantidad de dinero para usarla en los nuevos objetos que el niño va requiriendo a medida que crece
Comprar usado
La diferencia de precio entre las cosas nuevas y usadas es grande, sin importar que las usadas estén en excelente calidad. Comprar cunas, camas, sillas de comer y corrales de juego de segunda mano, es una excelente opción para ahorrar.
Si bien comprar usado es bueno, hay cosas que siempre debemos comprar nuevas. Un ejemplo son las sillas para el coche, ya que éstas dejan de ser útiles una vez que pasan por su primer accidente, sin importar que sigan viéndose en buen estado y no hayan sufrido ninguna avería.
Hazlo tu mismo
Hay una serie de cosas que compramos en la tienda, pero que podríamos hacer en casa, ahorrando una tan cantidad de dinero.
La comida de bebé es una de ellas. Podemos cocinar una olla grande e ir congelando en porciones. La comida congelada puede durar meses y siempre será más sana que la elaborada en fábricas, siendo libre de colorantes, preservantes y la gran cantidad de sodio que suelen contener.
Buscar y aprovechar ofertas
Ofertas, descuentos, cupones, etc. La cosa es encontrar el mejor momento para usarlas y hacerlo de forma inteligente. Piensa si realmente lo necesitas y, de estar disponible y ser necesario, utilizarlas con un plan preparado.
Siempre revisa los precios de ofertas y compáralos con los de otras tiendas. Puede ser que ese descuento que se ve tan atractivo, en realidad no lo sea.
Ahorrar puede parecer difícil y en muchos casos lo es, pero si planificamos y lo hacemos de forma inteligente, es probable que alivies tu bolsillo y, de paso, aprendas a trabajar en grupo.
Integrar a los niños al plan también es importante, ya que les estás dando una invaluable enseñanza acerca del valor del dinero y el trabajo.