El alimento básico para todo niño es la leche, pero para un grupo muy reducido de pequeños, su consumo puede causarles grandes problemas y, en los casos más graves, ponerlos en serio riesgo.
La alergia a la proteína leche (APVL) afecta a cerca del 2% los niños, quienes no pueden consumir leche de vaca. Muchas veces, va combinado con alergias a otros alimentos, que requiere que el pequeño viva en cuidado constante.
Debe entenderse que la alergia a la leche es diferente la intolerancia a la lactosa. Los personas con intolerancia, tienen problemas con el azúcar de la leche, mientras que quienes son alérgicos presentan una reacción a la proteína, lo que hace imposible su consumo.
La proteína es la parte más importante de la leche, por lo que removerla como se hace con la lactosa es imposible y no tiene ninguna utilidad practica. Por suerte, quienes sufren de APVL, tienen varias alternativas.
Síntomas APVL
Dependiendo de la severidad de la alergia, la APVL puede manifestarse de diferentes formas. Normalmente, se presenta en la infancia temprana, incluso en niños que aún reciben lactancia materna.
Los primeros síntomas de la alergia a la proteína de la leche son:
- Erupciones cutáneas
- Fuertes cólicos estomacales
- Reflujo
- Agitación
- Vómitos
- Diarrea
- Hinchazón y Gases
- Problemas para Dormir
- Aumento de llanto, el niño no se consuela
- Problemas respiratorios constantes
- Silbidos de pecho
- Sudoración Nocturna
- Sangre en la deposiciones
- Falta de apetito
Como ven, todos estos síntoma son fácilmente atribuibles a otras condiciones propias de la infancia, por eso muchas veces cuesta llegar al diagnostico correcto y, los niños que sufren de APVL, pueden sufrir consecuencias futuras.
Cómo se diagnostica la alergia a la proteína de la leche
Una vez que se presentan los síntomas, el pediatra investigará su causa y, al sospechar una alergia, hará una serie de pruebas, las que incluyen exámenes sanguíneos y test de piel.
Si sospecha que la causante de la alergia es la leche de vaca, hará un examen para ver su reacción al consumirla y así confirmar el diagnostico. Esta prueba siempre se realiza el presencia del médico y no se debe hacer en casa.
Tratamiento
El único tratamiento existente para la APVL, es eliminar el consumo de la leche de vaca de la dieta del niño y buscar alternativas. Como dijimos al principio, es común que estos pequeños tengan más de una alergia, por lo que se prueban varias leches.
Se parte probando con leches de otros animales como cabra y oveja y, de no tener buenos resultados, se intenta con leche de soya. Si el chico la tolera, igual necesitará suplementos nutricionales.
Existen niños que simplemente no toleran ninguna de estas leches y deben pasar a formulas especiales que son muy costosas y, no suelen estar disponibles en todos los países.
La gran mayoría de los niños logra superar su alergia a la proteína de la leche a medida que crece. Solo muy pocos continúan con el problema en la adolescencia y la adultez.
Si sospechas que tu hijo padece APVL, consulta de inmediato con tu pediatra.
Para más información, puedes visitar el sitio Alergia a la Leche de Vaca.