Existen hitos importantes en los primeros meses de vida: Primer paso, sonrisa, comida y, por supuesto, ese momento que nuestro diminuto pequeño llega a cumplir un año.
Padres, abuelos, amigos; todos quieren celebrar en grande ese primer cumpleaños y, aunque muchos digan que el niño no va a darse cuenta, de igual modo es una ocasión para hacer algo especial.
Celebrando el primer cumpleaños
La fiesta de cumpleaños uno, no es para el niño, sino que para la gente especial en su vida que lo vio nacer y desarrollarse, siguiendo cada pequeño hito junto a él y que ahora quieren verlo en la siguiente etapa del crecimiento.
Muchos padres se esmeran demasiado en la fiesta, y terminan abrumados, sin poder disfrutar del evento y, por supuesto, de su hijo. Por ello, recomiendo una celebración pequeña, pero significativa.
Los niños pequeños tienen horarios y, si nos saltamos una siesta, es posible que estén demasiado cansados o irritables. Por ello, debemos escoger un horario después de su siesta.
Cada niño tiene un momento del día en que está más lleno de energía y ese es el ideal para poner hora a la fiesta. Es una ocasión grande, pero no por ello debe durar hasta altas horas de la noche, ya que cualquier padre o madre de un bebé pequeño, sabe que la hora de ir a la cama es sagrada.
Al se una fiesta familiar, podemos pedir ayuda a abuelos y tíos para prepararla y encargarse de diferentes cosas, ya que nosotros tendremos las manos llenas con el niño. No tengas miedo en delegar.
Mantén la lista de invitados pequeña. Mucha gente querrá venir y, si haces una gran fiesta, terminarás pasando el día en la cocina o persiguiendo chicos ajenos y sin disfrutar de tu bebé.
Ideas para la fiesta
En vez de elegir un tema comercial (es probable que tu pequeño no tenga un personaje preferido), trata de que la decoración sea colorida y alegre, llamando la atención del pequeñito.
Una buena forma de entretener a los más chicos (de menos de dos años), es con una piscina de pelotas. Son bastante económicas, basta con una alberca inflable para niños, y pelotas plásticas que se venden al por mayor.
La comida tampoco necesita ser elaborada: Brochetas de frutas, gelatinas y golosinas para los más chicos. Los adultos, pueden disfrutar de un bufet con platos muy simples: Sándwiches, pizza o tacos son sencillos de hacer, baratos y deliciosos.
Torta: Nuestro niño de un año, no está en condiciones de comer torta, pero si podemos darle una cucharadita para que disfrute, en algo, de su pastel de cumpleaños. Trata de que sea un pedazo con crema liviana. Para los adultos, puedes ofrecer otra alternativa.
Finalmente, te recomendamos capturar muchos recuerdos: El primer cumpleaños es inolvidable para los padres, pero el niño no tendrá memoria de tan magno evento. Toma fotos, videos y hazlos parte del álbum familiar, que irá creciendo a medida que nuestro niño siga conquistando nuevas metas en su vida.