Cuando se habla de embarazo, pensamos en nueve meses durante los cuales la madre llevará al bebé en su vientre antes de dar a la luz y darle la bienvenida al mundo.
Pero a veces, esos nueve meses se reducen y los pequeños llegan antes de tiempo. Se trata de los bebés prematuros, que nacen semanas e incluso meses antes de los que deberían.
Qué se define como prematuro
Los médicos, consideran como prematuro a cualquier bebé nacido antes de la semana 36 del embarazo. Claro que es muy diferente nacer a las 37 semanas de gestación que a los 6 ó 7 meses.
Por ello, existe una clasificación en cuanto a los prematuros, que también define los riesgos y desafíos que deberán enfrentar los pequeños y sus padres en un difícil inicio de vida.
- Prematuro Tardío: Nacido entre las semanas 35 y 37 del embarazo
- Muy prematuro: Nacido antes de las 32 semanas de embarazo
- Prematuro Extremo: Nacido antes de las 28 semanas del embarazo.
Si bien lo común es clasificar a los bebés por el tiempo de gestación alcanzado, el peso también tiene una gran importancia, sobre todo en el caso de los prematuros extremos.
- Peso bajo: Menos de 2 kilos y medio
- Peso muy bajo: Menos de 1 kilo y medio
- Peso extremadamente bajo: Menos de 1 kilo de peso
Riesgos para los prematuros
Gracias a la medicina, hoy bebés que hace 20 años no hubiesen tenido posibilidades de sobrevivir, pueden desarrollarse normalmente y, tras varios meses en el hospital, vivir una vida completamente normal.
Hoy, los bebés que nacen a las 28 semanas de gestación, tienen un 90% de posibilidades de sobrevivir.
Los prematuros, siempre están expuestos a más problemas de salud que un bebé nacido a término y, las posibles complicaciones son bastante variadas y dependen tanto del desarrollo que alcanzaron en útero, como también en el tratamiento que reciban en las unidades de tratamiento intensivo neonatales.
Lo más común, es que los niños prematuros nazcan con problemas respiratorios, ya que sus pulmones no se desarrollaron por completo y, por ende, no están preparados para respirar normalmente.
Estos bebés reciben apoyo mediante ventilación mecánica. Otro problema frecuente, son dificultades por su inmadurez gástrica, que les complica alimentarse. Por ello, es común que reciban nutrientes a través de una sonda.
Dependiendo de su madurez y peso, los bebés permanecerán días, semanas y hasta meses en la unidad de cuidados intensivos neonatales, antes de recibir el alta. No es posible predecir si a futuro tendrán alguna complicación, pero obviamente tienen un seguimiento pediátrico más intenso.
El futuro de los bebés prematuros
Alrededor de los tres años de edad, aquellos niños que nacieron prematuros (muy prematuros o extremos), tienden a nivelarse con otros pequeños de su misma edad, en los diferentes aspectos del desarrollo.
Los niños que requirieron antibióticos o pasaron mucho tiempo en el hospital, pueden presentar secuelas auditivas o visuales. Además, los niños prematuros tienen mayores posibilidad de tener un diagnostico de problemas de aprendizaje.
El tener un bebé prematuro es duro para los padres, pero con la ayuda de los médicos y la ciencia moderna, ese momento difícil en donde el bebé tuvo una llegada abrupta al mundo, quedará sólo en el recuerdo.