Uno de los síntomas más comunes del embarazo son las nauseas y vómitos, casi no hay mujer que no las sufra y son parte normal de los cambios que sufre el cuerpo durante ese periodo.
Pero existen casos en donde los vómitos constantes pasan a ser peligrosos, en una condición que se conoce como Hiperémesis Gravídica, que afecta al 1% de las mujeres embarazadas.
Qué es la Hiperémesis Gravídica
Se trata de una condición que se presenta en los primeros meses del embarazo y se caracteriza por nauseas y vómitos constantes durante todo el día. Quienes sufren de Hiperémesis Gravídica, muchas veces requieren ser hospitalizadas para corregir la deshidratación y desbalance de nutrientes.
Las embarazadas con Hiperémesis Gravídica, no pueden llevar una vida normal, o ligeramente normal, incluso tienen problemas para alimentarse. En todo caso, con los cuidados y tratamiento adecuados, no debería causar problemas al bebé.
La causa de la Hiperémesis Gravídica no está determinada al 100%, pero se cree que se debe a una concentración muy alta de hormonas propias del embarazo. En algunas mujeres, el cuerpo es demasiado sensible a ellas, por más que no estén más elevadas que lo normal.
Generalmente, la Hiperémesis Gravídica es pasajera y sus efectos no pasan de la semana 20 del embarazo. Suele afectar más a las mujeres primerizas y las madres adolescentes.
Cuáles son sus síntomas
El síntoma clásico de la Hiperémesis Gravídica son los excesivos vómitos y mareos, pero existen otras señales que están relacionadas a esta desagradable condición, siendo derivados de los vómitos:
- Cansancio extremo
- Deshidratación
- Sequedad de piel y labios
- Ojos secos
- Bajas de presión arterial
- Palpitaciones cardiacas
- Disminución de orina
Ante la presencia de vómitos constantes en la mujer embarazada, los doctores realizarán algunas pruebas sanguíneas para detectar alzas o bajas en las concentraciones normales de potasio, sodio y acido úrico, como también glóbulos rojos.
Si los resultados son anormales, significa que se está ante una condición que requiere intervención y tratamiento.
Cómo se trata la Hiperémesis Gravídica
No existe una cura para detener la Hiperémesis Gravídica, pero si una serie de medidas para evitar que produzca mayores complicaciones.
Se suelen utilizar medicamentos para evitar los vómitos, se trata de fármacos que son seguros durante el embarazo y no dañan al bebé. Además, los médicos prescriben vitaminas y nutrientes especiales, ya sea en forma de pastillas o inyectables.
Cuando los vómitos son demasiado severos o se producen desmayos, el médico puede requerir la hospitalización de la embarazada, ello con el objeto de re-hidratarla y lograr un balance en los electrolitos.
El alta, se da una vez que la mujer es capaz de tolerar el consumo de alimentos y líquidos sin vómitos por más de 24 horas.
Los embarazos en mujeres que sufren de Hiperémesis Gravídica son de cuidado, pero si se tiene el control adecuado, no habrá peligro para el bebé. Además, la condición suele ceder después del primer trimestre.
Quienes sufrieron de Hiperémesis Gravídica, tienen altas posibilidades de volver a presentarla en embarazos posteriores.
Si te sientes mal o crees que tus vómitos o nauseas salen de lo normal, consulta al obstetra y, si piensas que requieres atención de urgencia, dirígete al hospital, ya que vale más prevenir que lamentar.