No les gustan ni a los chicos ni tampoco a los padres: Las tareas escolares son un mal que, si bien es necesario, nos pone los pelos de punta, al tener que pasar horas insistiendo para que los niños se sienten a hacerlas.
No podemos lograr que los niños amen los deberes, pero si ayudarles a que sentarse a hacer la tarea sea más sencillo y provechoso. Para ello, se hace importante crear el espacio ideal para que se concentren sin problemas.
Los consejos que hoy les tenemos, están pensados para chicos en la segunda etapa de la primaria y secundaria, ya que no requieren de tanta asistencia de nosotros para hacer sus ejercicios y trabajos.
El lugar ideal para la tarea
- De ser posible, la tarea debe hacerse en una habitación o rincón tranquilo y sin grandes distracciones. O sea, lejos de la TV y del ruido propio de la actividad del hogar
- Debemos proveer a los chicos de una silla y escritorio cómodos para sentarse a trabajar en la postura correcta
- Luz: Una buena iluminación es muy importante. Lo ideal es una lámpara de escritorio que les ilumine directamente la zona de trabajo, además de una luz general para la habitación
- Computadora: Si se requiere la computadora para hacer la tarea o escribir un ensayo, hay que monitorear el uso que se le da. Podemos instalar algún software que bloquee ciertos sitios, además de pasar de cuando en cuando (evitando molestas), para ver que efectivamente se esté concentrando en su trabajo
- Descansos: Sentarse 1 ó 2 horas a hacer la tarea es mucho. En el caso de los más pequeños, los chicos deben descansar cada 25 minutos. En la secundaria, podemos introducir descansos cada 40 minutos
- Comida: Una buena idea, es darles algún snack liviano en los descansos y que siempre tengan a mano un vaso de agua. Hacer la tarea después de la cena o una merienda pesada, les hará sentir cansados.
- Horario: Depende de cada chico y de lo cansados que lleguen a casa. Lo mejor es darles un tiempo de recreación antes de lanzarse a trabajar, pero ocuparse de que terminen bastante antes de la hora de dormir.
- Habitación: El cuarto de los chicos es un lugar de descanso y recreación, por lo que la tarea no es bienvenida allí. Lo ideal es destinar otro lugar de la casa a esas labores.
¿Debemos ayudarles?
En el caso de los más pequeños, la tarea es un buen momento para involucrarnos con el trabajo que realizan en la escuela, por lo que guiarles es una buena idea. Ya a mediados de la primaria pueden requerir ayuda, pero no que resolvamos las tareas por ellos, un error bastante común y del que casi no nos damos cuenta.
Si notamos que nuestro hijo tiene dificultades con alguna materia, ir donde su maestra y hablar del tema es una buena idea. Ella podrá guiarnos acerca de la mejor forma de ayudarles e incluso sugerir asistencia por parte de tutores.
La tarea es necesaria para el aprendizaje y, con el ambiente y asistencia adecuada no tiene porque ser un momento desagradable.