Es una festividad que se celebra principalmente en los Estados Unidos pero que, con la televisión y películas, se extendió al resto del mundo. Hoy, es común ver como en varios países se desarrolla la noche de brujas.
Al principio, me parecía una fiesta importada y comercial, pero con los años le tomé el gusto, sobre todo con lo que se divierten los niños y el efecto de comunidad que se crea entre amigos y vecinos.
La noche de brujas, es una ocasión ideal para estimular la imaginación de los niños a través de disfraces y decoraciones hechas a mano, de paso se ahorra dinero al no comprar un disfraz ya hecho.
En estos tiempos, a nadie le hace gracia que los chicos toquen las puertas de desconocidos para pedir dulces, por lo que una buena idea es organizarse con otras familias de la zona, armando una ruta que los pequeños irán siguiendo en busca de golosinas y sorpresas.
Si vives en un edificio o barrio cerrado, contacta a otras familias con niños y desarrollen una actividad conjunta, añadiendo juegos y la oportunidad de divertirse en comunidad.
En caso de que sólo algunas familias quieran participar, elaboren una decoración especial que indique en esa casa o puerta los pequeños disfrazados son bien recibidos. La compañía de uno o varios adultos siempre es obligatoria.
Podemos empezar a planear Halloween con tiempo, pensando en el disfraz que querrán usar. No tiene porque ser una fiesta de terror, lo ideal es que salga de su imaginación.
Una idea útil para evitar que se llenen de caramelos, es hacer un fondo común entre las familias, creando un acuerdo sobre qué tipo de cosas se ofrecerán en sus casas. Así, los chicos irán llenando su bolsa no sólo con dulces o chocolates, sino que también con pegatinas o juguetes pequeños.
Muchas veces las escuelas o jardines de infancia hacen su propia celebración. Si tienes tiempo, ofrécete de voluntaria para planear junto a la maestra y los chicos; hay cientos de actividades manuales que se pueden hacer con la temática de Halloween.
Decorar tu casa es sencillo y no necesitas comprar nada; utiliza materiales viejos que tengas guardados o imprime dibujos desde Internet para que los chicos los pinten, poniéndolos en la puerta o diferentes lugares de casa.
Si vas a hacer una fiesta, ya sea familiar o con vecinos, siempre es divertido tener juegos; pueden adaptar actividades típicas de celebraciones como “ponerle la cola al burro” (puede ser ponerle la pata a la araña) o carreras en sacos (carreras de fantasmas). Las opciones son muchos y solo es cuestión de ingenio.
Si quieres sacarle ese espíritu tan típico de las películas estadounidenses, puedes aprovechar de contarles a los chicos leyendas de tu país, todo dentro de relatos divertidos que además servirán para aprender.
Al final del día, te darás cuenta que los niños lo pasaron muy bien y de paso se afianzó el sentido de comunidad entre los vecinos. Puede ser una fiesta importada, pero en nosotros está el darle un toque personal.
Hola,
Muchas gracias por el post.
Las fiestas de Halloween, aparte de ser decoradas como tal, si son para niños deberían ir acompañadas de juegos representativos. Estas fiestas deberían ser lo más dinámicas posible y así conseguir que los peques no se aburran.
He ido mirando blogs y he encontrado un artículo con ideas sobre juegos de niños para Halloween y me gustaría compartirlo con vosotros.
http://fiesta.uncomo.com/articulo/juegos-de-ninos-para-halloween-2835.html
a mi me ha parecido muy útil y original.
Espero que os gusten estas ideas. Saludos 🙂