Enseñarles a los niños qué comportamiento esperamos de ellos desde temprana edad es importante pero, llegan momentos en que su forma de ser cambia de un día a otro y no sabemos qué hacer.
Si es que hijo, que antes se comportaba bien o, tiene cambios negativos en su personalidad, hay que averiguar qué pasa en vez de disciplinarlos como siempre, ya que puede existir una causa que requiera más atención que la normal.
Por qué cambió el carácter de mi hijo
De un día a otro, tu niño que no solía ser rebelde o desobedecer reglas básicas comienza a cambiar y comportarse de forma diferente, no sólo es desagradable, sino que también preocupante, ya que un cambio de actitud no se da normalmente de un día a otro.
En vez de empezar con castigos de inmediato, es bueno averiguar las razones de dicho cambio de comportamiento y, así, corregirlo de manera adecuada, ayudándole en vez de sólo sancionar.
Problemas en la escuela: Bullying, problemas con materias, complicaciones para socializar, etc, pueden hacer que nuestro hijo desate sus frustraciones en casa. Habla con él y, más importante, con sus maestros, ya que ellos saben qué pasa cuando está en la escuela.
Nuevos amigos: Si tu hijo comenzó a tener nuevas amistades hace poco y, desde eso momento introdujo comportamientos negativos que no le conocías antes, puede ser que estemos ante una imitación de la forma de ser de estos nuevos amigos que pueden ser dominantes.
Pregunta a tu hijo dónde aprendió eso, por ejemplo malas palabras y, para ver cómo se da la dinámica, propón invitar a estos chicos nuevos a casa. Si ellos son la mala influencia, sabrás por dónde intervenir. No es necesario cortar una amistad, de forma positiva puedes hablar con sus padres y preparar un frente unido.
Cambios en su vida: Murió un familiar, cambio de casa, escuela, mudanza de amigos, separación, etc. Muchos chicos enfrentan situaciones dolorosas cambiando su comportamiento. Examina cuáles son las causas y ayúdale a expresarse y trabajar su dolor de forma sana.
Están probando límites: Es normal que, a ciertas edades, quieran ver hasta cuándo cedemos y, si realmente vamos a castigar una mala actitud o comportamiento. Si tu hijo se comporta mal una y otra vez, puedes advertirle primero de las consecuencias y, no quedarte en amenazas, si vuelve a ocurrir, lleva a cabo el castigo y, si sigue así, repite demostrando la disciplina y reglas de la casa no son modificables.
Quieren independencia y cambios en las reglas: Esto es más común en adolescentes y pre- adolescentes. Sus intereses y necesidades van cambiando y, las reglas deben hacerlo de acuerdo a su edad.
La rebeldía puede deberse a la búsqueda de nuevos límites. Siéntate y discute con ellos cuáles serán sus nuevos derechos y, también responsabilidades que vienen con reglas adecuadas para la edad.
Problemas sicológicos: Un niño deprimido o ansioso, no siempre se va a mostrar triste o con síntomas clásicos. Un cambio de comportamiento, puede deberse a problemas sicológicos que requieran la intervención de especialistas.
Antes de disciplinar y seguir con la misma estrategia de siempre, examina siempre un cambio de comportamiento, sobre todo si se da de un momento a otro, pudiendo ayudar al niño o joven a sentirse mejor, arreglar problemas o ir progresando en su desarrollo.