Antes de convertirse en padres, se deben aprender muchas cosas, desde cómo tomar a un recién nacido, darle de mamar o beber y, por supuesto, a cambiar un pañal.
Con los pañales modernos parece extremadamente fácil y, con la práctica lo es, pero siempre es bueno conocer un par de trucos que harán del cambio de pañal un proceso más rápido y casi libre de accidentes (de que ocurren, ocurren).
Dónde cambiar el pañal
Muchos tienen en su casa una mesa especial para cambiar pañales y que está en el cuarto del bebé u otra zona. Cerca de ella y, al alcance de la mano debe estar todo lo que necesitas: Pañales nuevos, toallitas húmedas, donde dejar el pañal viejo, crema anti irritaciones, algodón y toallas de papel.
La mesa para cambiar es buena idea, pero también necesitas tener lugares para cambiar el bebé en otros lugares de casa, existen una especie de colchonetas que puedes colocar sobre cualquier superficie y usarlas para cambiar al bebé. Reparte los implementos necesarios en dichos lugares, no querrás necesitar uno y no tenerlo a la mano.
Cómo cambiar el pañal como un profesional
Al cambiar a tu hijo, tiempo y estrategia son clave. Antes de quitar el pañal ya sucio, coloca el nuevo abierto y en la posición correcta, abajo, te servirá para poder no sólo colocarlo más rápido, sino que para evitar accidentes.
Los bebés pequeños, tienen la tendencia a orinarse al entrar en contacto con aire, los padres de varones ya han sido víctimas de chorros de orina varias veces, el pañal nuevo en posición correcta puede tapar la zona y evitar que te conviertas en blanco.
Levanta las piernas de tu bebé con una mano y, con la otra desabrocha el pañal sucio, dóblalo y, a menos que esté totalmente pasado, no lo quites, te servirá para no ensuciar el nuevo mientras limpias el trasero y zona genital de tu bebe.
Usa toallitas húmedas o un algodón mojado para ir limpiando bien. Luego y, sobre todo si el niño defecó, coloca crema para evitar dermatitis del pañal. Si no hace demasiado frío, es buena idea dejar que el trasero del bebé se seque al aire.
Una vez listo, baja las piernas de tu bebé y abrocha bien el pañal nuevo. Fíjate que las cintas queden bien pegadas, así te evitas que los contenidos del pañal puedan escapar. Las zonas más importantes son las de las caderas. La parte elásticaca, debe estar bien ajustada entre sus piernas.
Con el bebé listo, vuelve a vestirlo, con un body siempre será más sencillo y, colócalo en un lugar seguro antes de limpiar los restos de pañal, toallas húmedas y algodón. Existen recipientes especialmente creados para absorber los olores, aunque lo ideal es dejarlos en la basura lo más pronto posible.
Desinfecta la mesa para cambiar pañales y, lava las pequeñas colchonetas con regularidad, puedes usar toallas desinfectantes. Cambiar pañales no es tan difícil, aunque hay momentos en que tu niño se pasa y, el proceso terminará en la bañera y con un cambio completo de ropa, tanto para bebé como para quien cambió ese pañal que rebalsa caca.
Con el tiempo irás tomando práctica y te convertirás en un verdadero profesional.