El frío invierno nos hace calefaccionar nuestro hogar para poder resistir las bajas temperaturas. Existen diferentes métodos de calefacción, pero no todos son buenos para hogares con niños.
Ya sea por peligro de quemaduras o contaminación, hay medios de calefacción que es mejor evitar si tienes niños pequeños. Nosotros te vamos a contar cuáles son las mejores alternativas y los que debes dejar de lado.
Los métodos de calefacción más peligrosos para los niños
Calefactores a gas: Los calefactores a gas son económicos, pero al utilizar un combustible que, de haber fugas, puede causar graves efectos, no son muy recomendables para casas con chicos.
Además, suelen ser con llama, lo que puede provocar que los chicos se quemen o que, al voltearse, provoquen un incendio.
Calefactores a kerosene o parafina: El olor que despiden estos calefactores no sólo es desagradable, sino que también tóxico. No es raro que al estar expuestos a ellos los niños sientan picazón en los ojo. Asimismo, está el riesgo de quemaduras e incendios.
Mejores métodos de calefacción
Gracias a la tecnología actual, podemos encontrar métodos de calefaccionar el hogar que son seguros y no nos cuestan un ojo de la cara.
La calefacción por caldera es una buena opción si está instalada en tu casa o piso, eso si, necesitas hacer revisiones constantes para ver que esté funcionando bien.
Si bien tiene mala fama por los costos, los calefactores eléctricos hoy son seguros, se venden a buen precio y consumen muy poca energía. En las habitaciones se pueden instalar termopaneles en forma de placas para la pared, los que son capaces de calefaccionar espacios pequeños o medios, manteniéndolos a una temperatura estable y con bajo consumo energético.
Para espacio más grandes, existen calefactores que se colocan en una zona central y mantienen la temperatura estable mediante aire caliente. No queman al tacto y, en el mercado se pueden encontrar modelos que consumen poca electricidad y no son costosos.
La calefacción eléctrica es la idea en hogares con niños; no quema, funciona con termostatos que mantienen una temperatura agradable de forma constante y, gracias a la tecnología actual, consumen muy poca energía.
Cómo ahorrar en calefacción
La mejor forma de ahorrar en calefacción, es impedir que el frío entre a tu casa o apartamento. Revisa las puertas y ventanas para detectar pequeñas entradas de aire frío o, por las que se puede estar saliendo el aire caliente que utilizamos para calefaccionar.
Invierte en ventanas de doble vidrio, que ayudan a que no entre el frío y las habitaciones estén más templadas.
Investiga sobre el uso de energía solar; con pequeños paneles, se puede aprovechar de instalar un sistema de calefacción mediante el uso de agua y cañerías.
Mantén tu hogar a una buena temperatura a estar invierno, no es bueno que la temperatura sea demasiado alta, ya que los chicos sufrirán un golpe de frío cuando salgan de casa y, sabemos que los cambios bruscos de temperatura son malos para ellos. Lo ideal, es tener una casa a una temperatura que esté entre los 18 Cº y 24 Cº.