Los tatuajes dejaron de ser parte de la cultura Under y hoy es perfectamente normal y bien visto tener uno o mas de estos dibujos permanentes en el cuerpo.
Si estás pensando en nuevo tatuaje y estás embarazadas, seguramente te preguntas qué tan seguro es hacerte un tatuaje durante el periodo de gestación.
¿Es seguro tatuarse durante el embarazo?
No existen estudios que indiquen si la tinta utilizada en los tatuajes y que se inyecta en la piel, puede llegar o no al feto. Para nosotras, la tinta no genera problemas, pero al ser tan pequeño el niño podría tener alguna complicación.
Los médicos recomiendan, más que nada por precaución ante la falta de estudios, que se evite tatuarse durante el embarazo. Asimismo, no todos los sitios de tatuajes entregan seguridad.
Por el uso de una aguja contaminada, es posible contagiarse de hepatitis B, C e incluso VIH al hacerse un tatuaje. Por ello es tan importante el elegir un lugar ultra confiable y con todas las certificaciones, será más caro pero vale la pena.
Si tienes algún tatuaje, aunque sea previo al embarazo, es importante indicárselo a tu obstetra en tus primeras visitas. Los tatuajes, especialmente los ubicados en la zona baja de la espalda, pueden ser obstáculo para la anestesia epidural.
Si tu tatuaje es bastante antiguo, quizá no sea motivo de preocupación pero, si es relativamente nuevo, quizá haya que discutir otro apronte ante cómo poner la epidural o el uso de otro anestésico.
Efectos del embarazo sobre los tatuajes
Si piensas tener un bebé y, quieres aprovechar los meses o años anteriores para hacerte un tatuaje, la recomendación es elegir una zona que no se estire con el embarazo, ya que este podría quedar deformado o cubierto por estrías.
Si estás embarazada y tienes tatuajes, debes empezar a cuidar la piel desde el primer momento con cremas reafirmantes y anti estrías. No siempre funcionan, pero es importante ser precavidos.
Si tu tatuaje sufrió cambios por el estiramiento de la piel, no sacas nada retocándolo tras el nacimiento en caso de querer tener más hijos. Espera hasta que cierres “la fábrica de bebés” y, allí recién retócalo.
La conclusión es la siguiente: Si quieres tatuarte, espera hasta que el bebé nazca y, si eres joven y piensas tener hijos más adelante, escoge una parte de tu cuerpo que no sufra cambios severos durante el embarazo. Nunca te tatúes la parte baja de la espalda.
Si estás embarazada y tienes tatuajes, cuídalos desde el principios con cremas anti estrías, reafirmantes y humectantes, así puedes evitar daños. Si tu tatuaje se deformó, espera hasta que termines de tener bebés para darle un retoque.