Normalmente relacionamos las visitas al pediatra con los momentos en que los chicos están enfermos, pero lo cierto es que los llamados controles de niño sano son igual de importantes.
En el Control del Niño Sano, el pediatra va midiendo los progresos que los niños deberían estar logrando para esa edad, buscan signos de problemas para detectarlos de forma temprana y se encargan de las inmunizaciones y prevención de enfermedades.
El Control del Niño Sano
Durante toda su infancia y parte de la adolescencia, el cuerpo y la mente de los niños cambia rápidamente y, se espera que avancen conforme a lo que se espera, buscando además detectar señales de posibles problemas.
Los padres conocemos a los niños, pero no somos pediatras, por lo que el control con el especialista en salud infantil, es muy importante y debe realizarse según el calendario.
En el primer año de vida, el control es muy seguido y, medida que el niño crece, se especia bastante. En los sucesivos controles se hacen exámenes preventivos, aplicación de vacunas de acuerdo al calendario y se controla el normal desarrollo de los chicos.
Lo ideal, es tener un pediatra de cabecera para nuestros hijos, ya que si siempre lo ve otro, no tendrá un dominio sobre las características especificas del niño, haciendo el seguimiento más difícil.
Cada cuánto se realizan los Controles del Niño Sano
Los controles de niño sano, no tienen relación a la veces que se les lleva al médico por alguna enfermedad, por lo que deben ser considerados como una visita aparte. Como dijimos, su periodicidad depende de la edad del chico.
- Bebés Primer Año: A los 15 y 30 días de nacido y, después de forma mensual hasta que llega a los 6 meses. De allí y hasta que tenga en 1 año, se debe acudir cada 2 meses.
- Bebés Segundo Año: Entre los 12 y 24 meses, las visitas al pediatra son cada 3 meses.
- Niños entre 2 y seis años: Controles cada 6 meses
- Niños mayores de seis años y y adolescentes: Las visitas pasan a ser anuales
Qué esperar en un control del niño sano
Al llevar a nuestro niño a un control, el pediatra hará un completo examen determinando su peso, estatura, contorno de la cabeza, presión sanguínea, etc.
Según edad, vigilará las cosas que el niño ya debería estar haciendo, como por ejemplo sujetar la cabeza, sentarse, ponerse de pie, balbucear, etc.
El Pediatra, también conversará con los padres acerca de cómo ven ellos a sus hijos, ya que son quienes más los conocen y dan pistas sobre cosas que les preocupan.
Los médicos buscarán posibles problemas como displasia de caderas, dificultades auditivas y visuales, atrasos en el desarrollo, etc. Muchas veces los controles incluyen exámenes de laboratorio y radiología y, la derivación a oftalmólogos y otorrinos para mediciones rutinarias que descarten problemas.
Si el niño y adolescente se controla medicamente de forma ordenada, las posibilidades de sufrir de complicaciones por cosas simples decrecen notablemente y, los padres pueden hablar libremente de sus preocupaciones.