No hay dudas sobre los beneficios del contacto directo de la madre o padre con el bebé y, a las ya conocidas mochilas carga bebé, ahora se utilizan mucho las bandoleras; una especie de tela que se coloca de forma especial en el cuerpo de la madre, creando una hamaca para el bebé cerca de su pecho.
Si se usan correctamente, las bandoleras son excelentes, tanto para contribuir al apego, como también para dejar las manos libres a mamá, sin necesidad de dejar al bebé en un corral o cuna.
Tristemente, estos útiles accesorios no siempre se utilizan de forma correcta, lo que puede provocar accidentes que ya se han llevado la vida de algunos bebés. Por eso, hoy vamos a darte unos consejos para usar las bandoleras tal y como se debe.
Cómo usar la bandolera sin arriesgar al bebé
- La bandolera nunca debe ir sobre la nariz y boca de niños pequeños, ya que estos aún no pueden levantar correctamente la cabeza.
- Si el bebé es prematuro o pesa menos de dos kilos, no se debe utilizar la bandolera hasta que el pediatra de la autorización
- Si el pequeño está muy congestionado o tiene una infección respiratoria, también debemos abstenernos de usar la bandolera
- Lee varias veces las instrucciones para ponerse la bandolera. Varios fabricantes tienen tutoriales en video que pueden ayudarte
- Si el bebé acaba de comer o mamar, colócalo en una posición donde la bandolera no tape su cabeza y esta quede hacia arriba
- En caso de tener que agacharte cuando lleves puesta la bandolera, hazlo flectando las rodillas y no inclinando tu cuerpo desde la cintura
- Revista constantemente a tu bebé, mientras lo llevas en la bandolera. Éste, podría moverse y quedar una posición inadecuada
- Cada bandolera es diferente y está fabricada para bebés de cierto peso o tamaño. Antes de comprarla, fíjate en que sea la adecuada para tu pequeño
- Algunas marcas y modelos de bandoleras han sido retiradas del mercado en Estados Unidos. Puedes revisar el listado en este enlace.
Si la utilizas siguiendo las reglas al pie de la letra, la bandolera te será realmente última la hora de llevar contigo a tu bebé, entregándole amor, seguridad y, por qué no decirlo, comodidad en tu día a día.