Los niños se enferman, incluso más seguido que los adultos y es parte normal de la infancia y muy pocas veces se trata de algo grave, por más que los pequeños presenten fiebre.
La fiebre, es una respuesta normal del cuerpo ante una infección o padecimiento. Nuestro organismo, alza la temperatura en un intento por deshacerse de lo que le está atacando.
Si nuestro niño tiene fiebre, lo importante es hacer un seguimiento y cuidarle pero, ¿Cuándo es necesario preocuparse y tomar acción?
Fiebres infantiles
Se considera fiebre, cuando la temperatura axilar sobrepasa los 37Cº. En el caso de la medición oral es de 37,5Cº y rectal (38Cº).
Si la fiebre es baja y el pequeño no se muestra afectado, sigue jugando, comiendo y de buen animo, es probable que no sea nada preocupante, pero igualmente hay que seguir monitoreándolo.
Si el niño está aletargado, no quiere comer o jugar, la fiebre puede estar asociada a un cuadro viral o bacteriano, siendo uno de los síntomas.
Es posible que los niños presenten una fiebre baja, menos de 38Cº después de una vacuna, lo que es completamente normal, si es que no está acompañada de otras señales. Hay que revisar el sitio de la vacuna en busca de inflamación, enrojecimiento que avanza o calor en la zona.
Cuando los bebés están en proceso de dentición, también pueden presentar fiebre, acompañada por dolor, por lo que estarán irritables. Notarás que no quieren que toques su boca.
En general, una fiebre baja no se trata con medicamentos. El niño debe permanecer hidratado, dentro de la casa con una temperatura uniforme y no debes estar sobre abrigado, lo suficiente para que sienta cómodo.
La mayoría de las fiebres se irán por si sola después de 48 horas. Si la fiebre persiste, puede ser momento de llamar al pediatra, lo mismo si es que está acompañada de otros síntomas desagradables.
Cuándo usar medicamentos
Para las fiebres medias o altas, se utilizan medicamentos con acción antipirética, es decir que ayudan a bajar la temperatura del niño. Existen jarabes, ya sea en base a paracetamol o ibuprofeno, especialmente formulados para los pequeños.
Si el pequeño se muestra aletargado y, su temperatura está por sobre los 38,5Cº, podría ser necesario darle un jarabe según las indicaciones del pediatra y en la dosis adecuada a su edad/peso.
Cuando consultar al médico o ir a la sala de urgencias
En los bebés menores de 3 meses, toda fiebre se considera preocupante, ya que su sistema inmune es muy débil. Si el bebé tiene más de 38Cº hay que contactar al pediatra o ir al hospital.
En el caso de los menores de entre 3 meses y 1 año, el límite está en los 39Cº. Lo mismo si tienen menos de 2 y la fiebre no cede tras 48 horas.
Si un niño, no importa que sea mayor, tiene una temperatura por sobre 40,5Cº y no cede con el tratamiento casero, hay que acudir a la sala de emergencias.
En caso de que la fiebre esté acompañada por otros síntomas y el niño se niegue a comer y, más importante, consumir líquidos, hay que acudir al médico, ya que se debe evitar la deshidratación y tratar la causa de la fiebre.
En el 95% de los casos, esa fiebre no será más que una preocupación y molestia pasajera, pero siempre hay que estar atentos para cuidar la salud de nuestros pequeñitos