Se te rompe el corazón al verlo llorar adolorido. Los cólicos en los bebés de pocos meses son más comunes de los que nos gustaría y, muchas veces el único tratamiento es esperar que pasen.
Eso no significa que no podamos ayudarles a sentirse mejor, mediante el uso de algunas técnicas.
Qué son los cólicos
Los cólicos son dolores estomacales que afectan casi al 25% de los bebés. La mayoría los experimenta durante sólo algunas semanas, pero algunos bebés pueden sentirlos por meses.
No hay causa determinada para los cólicos; se cree que pueden deberse a pequeñas intolerancias a la leche, ya sea materna o formula maternizada, un sistema digestivo inmaduro o alergias.
Un bebé que sufre de cólicos llorará sin consuelo, su rostro se pondrá rojo y quizá se retuerza tratando se moverse para aliviar el dolor. Los cólicos, suelen presentarse siempre en el mismo horario, generalmente en la tarde o noche.
No existe un tratamiento médico para el cólico común, ya que este tiende a irse por si solo. Si notas cambios en la rutina del bebé, ya sea deje de comer, no duerma bien o sus deposiciones son irregulares, contacta al pediatra.
Si no ves estos signos, de todos modos lleva un pequeño diario con lo que el bebé comió, cuándo durmió y sus síntomas. Así, el pediatra podrá buscar posibles causas externas y que ayuden a que pase.
El cólico suele resolverse por si solo alrededor de los 3 meses de edad, aunque algunos bebés lo experimentan por más tiempo, pero el limite suele estar en los 5 meses.
Cómo ayudar a mi bebé con cólico
- El bebé, responde mucho a la actitud de los padres. Si tu bebé te nota ansioso, harás crecer su ansiedad y el llanto se hará más prolongado.
- Al alimentarlo, hazlo manteniendo al bebé lo más derecho posible y preocúpate de que eructe lo necesario. Para ello, frota con suavidad y en círculos la zona media y alta de su espalda para ayudarle a botar los gases.
- Mécelo: Toma al bebé y mécelo suavemente en tus brazos. El movimiento, puede ayudar a calmar los cólicos.
- Utiliza música relajante: Sonidos de agua o ruido que calme, es ideal para relajar al bebé y, por ende, reducir el dolor de los cólicos. Además, no te vendrá nada mal a ti.
- Dale un chupete: El succionar, hace que el bebé se calme y sus músculos se muevan.
- Masajes: Un masaje relajante o un baño tibio, pueden ayudar al bebé. Se suave y frota su estómago o espalda.
Si es que los cólicos son muy fuertes, el pediatra podría recetar algún tipo de gotas o incluso probar con cambios en su dieta en búsqueda de posibles alergias, además de exámenes de laboratorio y rayos x.
Los cólicos son terribles para padres e hijos, pero con suerte se irán pronto, permitiendo que tu bebé crezca feliz y sano.