Todos los niños hacen berrinches y, no es raro que los pequeños entre los dos y cuatro años, se lancen al suelo cuando no consiguen lo que quieren o se sienten frustrados o demasiado cansados.
Si bien los berrinches son normales en el desarrollo de los niños, existen algunos que son más extremos y se extienden hasta la etapa escolar. Esos berrinches podrían corresponder a una enfermedad sicológica, que recién fue añadida al manual de trastornos siquiátricos.
Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo
El nombre suena largo y difícil de comprender, pero corresponde al diagnostico que se da a los niños que sufren de estar rabietas severas. Se trata de un título polémico, ya que marcaría a los niños pero, a la vez, ayudaría a entregarles el tratamiento que requieren.
Hace 10 años, los niños no solían ser diagnosticados con problemas siquiátricos de adultos y, a lo más, recibían el título de hiperactivos o que tenían déficit atencional. Hoy, se sabe que los chicos pueden presentar depresiones, trastornos del animo e incluso padecer síndrome bipolar.
El Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo, se caracteriza por rabietas excesivamente fuertes o violentas, en las que el niño pierde cualquier tipo de control y se repiten al menos 3 veces por semana.
Los chicos que lo padecen, suelen se muy irritables y presentan cambios de humor frecuentes. Para que un niño reciba el diagnostico de Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo, el problema debe haber estado presente por al menos un año.
Un niño que tenga Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo, necesita tratamiento para evitar problemas de desarrollo y socialización. Esta enfermedad afecta a toda la familia, ya que el comportamiento del niño rompe cualquier tipo de dinámica normal, complicando a padres y hermanos.
Tratamiento del Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo
Esta enfermedad, se suele tratar desde dos frentes: Medicación y terapia sicológica. Anteriormente, solía diagnosticarse a estos chicos con trastorno bipolar, lo que los llevaba a tomar medicinas bastante más agresivas.
La terapia sicológica, es la más importante para tratar el Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo. No sólo el chico recibe terapia, sino que la familia completa, La idea, es corregir los comportamientos y ayudarles a controlar esos impulsos.
La medicación, sólo se utiliza en los casos más graves, cuando los síntomas son insoportables para el niño y su entorno. El médico, debe ser especialmente cuidadoso antes de prescribir fármacos a tan temprana edad.
Si es que sospechamos que las rabietas de nuestro niño van más allá de lo normal, lo primero es hablar con le pediatra, que pedirá evaluación con sicólogos y neurólogos infantiles. Siempre es bueno buscar una segunda opinión y estar siempre informados sobre el tratamiento que recibe el chico.
Con la terapia adecuada y apoyo conjunto de médicos, familia y la escuela, estos niños lograrán ser capaces de funcionar normalmente.