Montar una bicicleta es una de las actividades que más les gustan a los chicos, que aprovechan los días de primavera y verano para lanzarse a pedalear por todos lados, siendo una excelente forma de divertirse y hacer ejercicio.
Al comprar una bicicleta para los niños, no sólo debemos fijarnos en marcas o tamaño, sino que también en que se ajusten a sus habilidades y control motor. Además, necesitan tener un casco.
Escogiendo la bicicleta perfecta
Los chicos suelen comenzar con un correpasillos antes del año de edad, se gradúan a un triciclo alrededor de los dos años y, ya llegando a su tercer cumpleaños aparecen las primeras bicicletas.
Una bicicleta infantil, no es igual a la de un adulto en tamaño reducida. Los pequeños están aprendiendo a equilibrarse y sus habilidades motoras recién están desarrollando.
Existen las llamadas bicicletas de aprendizaje. Estas, no tienen pedales ni frenos, la idea es que los chicos aprenden a equilibrarse empujándose con sus piernas y utilizando el manubrio.
Otra opción son las bicicletas con rueditas laterales. Al elegir una, debemos considerar varios aspectos de seguridad:
Que la cadena esté protegida: Muchos chicos han sufrido accidentes cuando su pierna o el pantalón quedan atrapados en la cadena de la bicicleta.
Tamaño adecuado: Una bicicleta muy grande o demasiado pequeña, complica el control que se tiene sobre ella.
Ajuste de ruedas: Las ruedas principales deben estar siempre bien infladas y, las rueditas laterales, han de estar alineadas con la superficie del suelo.
Freno: Existen dos tipos de freno en las bicicletas infantiles: Los de mano, que van sobre el manubrio y el de pie, que se acciona moviendo el pedal hacia atrás. El freno de pie es mejor para los principiantes, ya que las manos estarán concentradas en controlar el manubrio.
Asiento: El asiento tiene que estar ajustado al nivel del chico, que debe poder alcanzar el suelo con su pie.
El uso del casco
Todo niño que monte una bicicleta, no importa lo pequeña que sea o donde vaya a usarla, debe utilizar un casco. Los cascos de bicicleta, han de ser los adecuados para el tamaño de su cabeza.
Antes de comprar un casco, hay que probárselo. Debe estar lo suficientemente ajustado para que no se salga con movimientos bruscos. Nosotros debemos enseñarles a usarlo y ajustarlo correctamente.
Si el chico se cae y el casco se golpea, pese a no sufrir daños, debemos cambiarlo. Los cascos tienen una tecnología que absorbe el golpe y esta pierde efectividad con cada accidente.
Coderas y rodilleras son opcionales, pero pueden llevar a más accidentes ya que obstaculizan el movimiento de brazos y piernas. Lo mejor es que queden reservadas para patinetas y patines.
A la hora de salir a andar en bicicleta, elige un parque y no la calle, ya que los chicos se distraen y pueden pasar de la acerca a la zona con autos.
Los niños deben estar vestidos con ropa cómoda. Los pantalones no deben ser demasiado largos, ya que pueden quedar atrapados en el pedal.
Con las medidas de seguridad adecuadas, andar en bicicleta será una actividad divertida que podrá disfrutar toda la familia.