Sacaleches, qué invento. Es un hecho confirmado que la mejor alimentación para los bebés es la leche materna y que, dentro de lo posible, deberían consumirla al menos hasta los seis meses de edad, aunque los médicos recomiendan extender la lactancia hasta los dos años.
Para muchas mujeres, el amamantar se corta abruptamente cuando deben regresar al trabajo. Por suerte, existen formas de mantenerla “sacándose leche” mediante un aparato especial.
Existen diferentes tipos de sacaleches en el mercado y ya no son los instrumentos de tortura del pasado. Pueden usarse casi en cualquier lado con bastante discreción y, la leche, se puede congelar, durando varios meses.
Los sacaleches
Si bien nos hemos enfocado en las madres trabajadoras, todas pueden beneficiarse de ellos: Si tienes leche guardada, tu pareja, familia o persona a cargo del niño puede dársela en un biberón.
En caso de tener poca leche, el utilizar un sacaleche estimula la producción y están recomendados por los médicos. Además, aprovechas de obtener la mayor cantidad de leche posible, sin depender exclusivamente de los horarios en que te pones al niño al pecho.
Tipos de sacaleches
Existen dos clases de sacaleches: Los eléctricos, que actualmente son los más utilizados y, los manuales, que también tienen sus ventajas. A continuación te los presentamos.
Sacaleches eléctricos
En el mercado, es posible encontrar diferentes modelos de sacaleches eléctricos. Son más modernos y permiten ajustar la velocidad y fuerza de succión sobre el pecho. Hay algunos que funcionan con corriente eléctrica y otros poseen baterías para su uso desenchufado.
Si quieres mejorar la producción de leche, se recomiendan los llamados de doble copa, que trabajan sobre ambos pechos a la vez, llevando la leche a un mismo recipiente.
Sacaleches manuales
En vez de dejar que una máquina active el mecanismo de función, es la madre quien bombea apretando un pequeño globo, que a la vez aspira el aire produciendo el movimiento de succión.
Los sacaleches manuales, son mucho más económicos, pero a la vez funcionan más lento y requieren que estés dedicada 100% a la tarea. El eléctrico, puedes utilizarlo cuando estás realizando otra cosa.
Las ventajas del sacaleches manual, están en la posibilidad de usarlo en cualquier lugar, ya que no requieres de pilas ni energía y lo silenciosos que son, aunque dudo que pases desapercibida si estás un buen rato bombeando con tu mano.
Si vas a necesitar sacarte leche de forma constante y por un periodo largo, vale la pena invertir en un sacaleches eléctrico, ya que es fácil de usar, más efectivo y durable, por lo que te servirá para otro embarazo.
Si alguna de sus partes falla, existen repuestos en el mercado y son la solución ideal para las madres trabajadoras. Puedes solicitar a tu jefe un lugar tranquilo para usarlo (tal como si estuvieses amamantando) y trata de hacerlo con regularidad.
Si no estás embarazada, pero tienes una amiga que espera un bebé, haz pozo común con otras amigas y regálenle un sacaleches, seguro lo agradecerá. Puedes leer algo más en la wikipedia sobre los sacaleches.