Uno de los alimentos que más se consumen en cualquier hogar es el pan. A los niños les encanta ayudar en la cocina y, el pan es una receta muy simple de hacer, con la que los chicos, incluso los más pequeños, pueden colaborar.
Hoy, queremos mostrarte una receta de pan casero que, además de ser rico, es muy fácil y mantendrá a la los chicos ocupados y muy felices a la hora de comer su propia creación en la merienda.
Ingredientes
- 1 kilo de harina
- 200 gramos de grasa de vacuno
- 50 gramos de levadura
- 2 cucharadas de aceite
- 12 tazas de agua tibia
- 10 gramos de sal
- 1 cucharadita de azúcar
Preparación
En un recipiente grande, coloca la harina, levadura y grasa para luego mezclar bien usando tus manos (o la de los chicos).
Cuando la mezcla esté uniforme, agrega el aceite y azúcar y vuelve a mezclar bien todo. Tapa el recipiente con un paño y deja que repose por alrededor de 30 minutos, para que la levadura “leve” y crezca la masa.
Precalienta el horno a 200 gramos y, mientras tanto ve armando los panes. La idea es que no sean demasiado grandes. Te recomiendo entregar un pedacito de masa a cada chico, para que arme uno con la forma que quiera.
Una vez que están listos nuestros panes, colócalos en el horno y déjalos cocinarse por 40 minutos, revisando de tanto en tanto. Puedes utilizar ese tiempo para limpiar a los niños y arreglar el desastre en la cocina.
Cuando estén listos, espera que se entibien y, si es hora de la merienda, aprovecha de comerlos de inmediato, ya que no hay como el pan casero recién salido del horno.
Si es que sobra, también puedes congelar el pan por dos semanas. Para servirlo, simplemente sácalo de la heladera, déjalo un rato a temperatura ambiente y ponlo en la tostadora.
Esta receta de pan, además de ser muy fácil de hacer, es también mucho más sana que el pan que venden en las tiendas, ya que está libre de preservantes y tiene una cantidad de sodio mucho menor.
Hacer el pan en casa, es también una forma de ahorrar dinero y enseñarles a los niños el amor por la cocina desde muy chiquitos, ya que además es una preparación en la que pueden ayudar activamente.
Antes de comenzar a cocinar, lava bien sus manos y trata de que usen algún tipo de delantal, ya que quedaran con masa, aunque esta sale fácilmente de la ropa, sus manos y cara (vamos, que los niños se ensucian a la menor provocación).
Verás que los pequeños exhibirán felices su pan al resto de la familia, sintiéndose útiles en casa.