Durante los primeros meses de vida, el bebé se alimenta exclusivamente con leche materna o formula maternizada, hasta que esté listo para comenzar con sus primeros alimentos solidos.
Cada bebé es diferente y lo común es que los pequeños comiencen con algunos solidos a los 6 meses de edad. Pero no todos los padres siguen la recomendación, poniendo en riesgo la salud del bebé.
La asociación de Pediatría de los Estados Unidos, hizo cambios a su guía de recomendaciones y, desde el 2013 subió a 6 meses la edad en que los bebés pueden consumir alimentos fuera de la leche, antes, la recomendación iba a los 4 meses.
Peligros de introducir alimentos solidos antes de tiempo
El sistema digestivo del bebé sufre grandes cambios en los primeros meses de vida, que lo preparan para recibir futuros alimentos. Si estos llegan antes de tiempo, pueden haber problemas.
Existe una correlación entre bebés que consumen alimentos a temprana edad con el desarrollo de la enfermedad celiaca, también conocida como intolerancia al gluten, lo mismo con alergias alimentarias.
El estómago del bebé, necesita desarrollar las bacterias y enzimas que descomponen los alimentos, permitiendo su correcta digestión. Si los alimentos no pueden ser bien procesados por el cuerpo, hay problemas
Otro punto importante y que muchos padres no consideran, es que la musculatura del cuerpo debe estar preparada: El bebé debe ser capaz de sostener su cabeza y permanecer sentado, sin demasiada ayuda. Si el pequeño no sujeta bien su cabeza, existe el riesgo de que se atore.
Eventualmente, nuestro bebé comenzará a comer solidos cuando él esté preparado y estos deben ser especificados por el pediatra, ya que las comidas se introducen de a poco.
Señales de que el bebé está listo para comer sólidos
Los pediatras, examinan una serie de señales que dan luz sobre qué tan listo está el pequeño para comer solidos. Algunas son:
- Puede sacar la comida desde la cuchara a su boca
- Abre la boca cuando se le acerca la cuchara. Algunos bebés la cierran
- Hace intentos de masticar y no sólo succionar
- Se ve interesado en la comida del resto
- Es capaz de permanecer sentado derecho y con la cabeza erguida en su silla para comer
- Se nota más hambriento
En los controles mensuales del bebé, el pediatra irá controlando los avances del niño y, así podrá determinar cuándo se comenzará con los solidos. Es un proceso lento, pero si hace de forma correcta se evitan riesgos.