El triple screening es una prueba voluntaria que se realiza durante el embarazo, entre las semanas 9 y 11 o 14 y 16, para conocer el riesgo que tiene la madre de tener un feto con algún tipo de problema genético. Se trata de un simple análisis de sangre acompañado de la medida de la translucencia nucal, que se realiza mediante una sencilla ecografia, por lo que no trae consigo ningún tipo de riesgo para el feto ni para la madre.
Como se indica, el Triple Screening no nos da como resultado si el feto tiene o no un problema congenito, sino tan solo el porcentaje de riesgo que tiene el feto de padecer algún problema como puede ser el sindrome de Down, problemas del tubo neural, casos de espina bifida,
Se llama Triple Screening por tener en cuenta tres de las proteinas que aparecen en la sangre. La Alfafetorpoteina o AFP, la gonadotropina coriónica o HCG, y el estriol libre.
En caso de que el riesgo resulte elevado, se pasaría a hacer un estudio más profundo mediante ecografias, con el que se pueden observar y medir parametros que nos ayuden a determinar posibles problemas, o bien, pasar a realizar la Amniocentesis, que nos mostrará la estructura cromosómica del feto y nos aportaría con gran precisión la existencia o no de esta serie de problemas genéticos y algunos otros que no se pueden evaluar con el Triple Screening ni con un exámen ecográfico.